La compañía farmacéutica GSK ha presentado este miércoles sus resultados correspondientes al ejercicio 2020. Un año que la empresa ha conseguido elevar un 21% sus beneficios, hasta los 7.245 millones de euros (6.388 millones de libras).
En lo referente a la facturación, GSK ha cerrado 2020 con un leve incremento del 1%, hasta los 38.678 millones de euros (34.099 millones de libras). Según ha destacado la compañía en un comunicado, “las sólidas ventas en las áreas de VIH, respiratorio, ocnología y Consumer Healthcare ha compensado la irrupción de la Covid-19”.
En concreto, el área de medicamentos para patologías respiratorias ha logrado un incremento del 22% en su facturación. Sin embargo, ha sido los fármacos oncológicos los que han tenido un mayor crecimiento: 62% más de facturación que en 2019.
A pesar de estos incrementos, las ventas de medicamentos ya establecidos cayeron un 16%, por lo que la facturación del segmento de productos farmacéuticos global de este área es un 3% menor que en el ejercicio anterior.
Por su parte, la división de vacunas del laboratorio británico facturó 6.982 millones de libras (7.928 millones de euros), por lo que observó una contracción del 2% en comparación con el conjunto de 2019.
En lo referente a la deuda neta de la compañía, A 31 de diciembre de 2020, era de 20.800 millones de libras, en comparación con los 25.200 millones correspondientes a 2019. La deuda neta disminuyó debido a la venta de Horlicks y otras marcas de consumo.
Para la consejera delegada del laboratorio, Emma Walmsley, "2020 fue un año extraordinario para todos nosotros. Hemos invertido en nuevos lanzamientos y nos hemos movilizado rápido para dar respuesta a la pandmia".