La demanda global de medicamentos genéricos continúa creciendo. Una tendencia que responde a las políticas de reducción del gasto farmacéutico de las administraciones. Este incremento continuado de la demanda se verá reflejado en las ventas de esos fármacos, que en 2025 superarán los 409.000 millones de euros (497.000 millones de dólares).
En un informe elaborado por KPMG, la consultora explica que desde 2014 hasta 2019 las ventas de genéricos crecieron un 5,7%. Un incremento parecido al que registrará el sector hasta 2025 (+5,4%), ayudado por la expiración de las patentes de los medicamentos originales.
Los genéricos se comercializan en el mercado una vez que la patente del fármaco de marca ha caducado. Cabe recordar que estos medicamentos presentan la misma composición cualitativa y cuantitativa en principios activos y la misma forma farmacéutica que un original y, además, ha demostrado bioequivalencia.
El precio de los genéricos es, como mínimo, un 40% menor que el del original, ya que no repercuten las inversiones realizadas en el desarrollo de un nuevo fármaco. En España, debido al sistema de precios de referencia, el ahorro alcanza una media del 60%.
Así, la caducidad de la exclusividad abre importantes oportunidades a los fabricantes de genéricos. Según detalla la consultora en su informe, para 2026 la expiración de las patentes será más del doble que la de 2020 (190). En concreto, serán 383 medicamentos basados en moléculas pequeñas los que perderán la exclusividad dentro de cinco años.
Desafíos
A pesar de que las ventas de genéricos se incrementarán más de un 5% en los próximos años, lo cierto es que el sector se enfrenta a desafíos como son precios cada vez más bajos. El estancamiento de las cuotas de mercado, unido a los costes estructurales, implica a una reducción cada vez mayor del margen económico, denuncia la patronal española de esta industria (Aeseg).
Para seguir siendo rentables, muchas compañías subcontratan la fabricación a mercados más baratos, avisa KPMG. Esto plantea un nuevo problema: la calidad de los medicamentos. De hecho, tanto la agencia reguladora de Estados Unidos (FDA) como la de Europa (EMA) han advertido de infracciones en este sentido.
Las compañías, además, compiten con fabricantes de China o India, que erosionan aún más los precios de los genéricos en todo el mundo, lo que reduce incentivos para lanzar nuevos productos. Esto implica, a su vez, a la posibilidad de que haya más desabastecimientos.
“De hecho, es cada vez más común ver fabricantes posponer e incluso cancelar planes para comercializar productos incluso después de haber sido aprobados”, explica la consultora. Por ejemplo, en julio de 2019, "Teva interrumpió la producción del fármaco oncológico pediátrico vincristina debido a la baja rentabilidad, lo que provocó una escasez en EEUU".
Los genéricos en España
El sector de los medicamentos genéricos invirtió en España 540 millones de euros entre 2016 y 2019, según los últimos datos publicados por la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg).
En nuestro país, la cuota de mercado de estos fármacos es del 40%, habiéndose mantenido estable durante los últimos cinco años y situándose lejos del 65% alcanzado de media en los países de la Unión Europea. Un estancamiento para el que la patronal del sector pide soluciones.
Asimismo, sobre los precios, desde Aeseg creen necesario asegurar unos umbrales mínimos de rentabilidad que garanticen que las empresas farmacéuticas sigan apostando por el desarrollo y puesta en el mercado de medicamentos genéricos.
Por ello, insisten en que “urge desarrollar normativas que promuevan de forma efectiva el uso de los medicamentos genéricos, como pueden ser el establecer una diferencia de precio entre medicamentos genéricos y de marca, o crear determinadas condiciones de dispensación para estos dos grupos de fármacos”.