Desde finales de julio, el uso de las mascarillas en espacios exteriores dejó de ser obligatorio. La relajación de esta restricción y la llegada del frío ha dejado paso a un aumento de los casos de gripe y catarros este otoño, que se ve reflejado en un incremento de las ventas de antigripales en las farmacias españolas.

En octubre, las farmacias registraron ventas por valor de 22,8 millones de euros de este tipo de medicamentos. Esto supone un crecimiento del 46% si lo comparamos con el mismo mes del año anterior, según los datos facilitados por Iqvia a EL ESPAÑOL-Invertia.

Si atendemos a las cifras de octubre, comparándolas con las del mes anterior, el incremento de ventas se dispara casi un 103%. En septiembre, las farmacias dispensaron antigripales por valor de 11,2 millones de euros. Un mes en el que también subieron las ventas (48,5%), aunque no tanto como en octubre.

Cae la venta de mascarillas

La relajación del uso de la mascarilla en exteriores también se ha visto reflejada en una menor venta de estos productos en las boticas de España.

Así lo constata el informe mensual que elabora la consultora Iqvia sobre el mercado farmacéutico. En octubre, las ventas de mascarillas en farmacias fueron por valor de 29,9 millones de euros, lo que supone un 35,8% menos que el mes anterior. 

Esta nueva caída constata la tendencia a la baja de las ventas de estos productos sanitarios en nuestro país, registrando además la cifra más baja desde abril de 2020.

En lo relativo a los test de antígenos de la Covid-19, sus ventas siguen siendo especialmente relevantes en octubre, según explica Iqvia. Cabe recordar que su demanda se disparó en las primeras semanas en las que las farmacias podían dispensarlos sin necesidad de receta.

Un farmacéutico haciendo un test de antígenos.

Aunque esta evolución se ha ido moderando en estos meses, lo cierto es que se ha registrado un aumento en las dos últimas semanas de noviembre. Cofares, empresa de distribución farmacéutica, ha constatado que la demanda se multiplicó por siete en estas dos últimas semanas.

Un crecimiento que no es de extrañar y puede estar motivado por la llegada del frío, la cercanía de las fiestas, así como el aumento de la incidencia de los casos por coronavirus.