Grifols y su 'año para olvidar': los ataques de Gotham, la investigación de la CNMV y la retirada de la opa

Empecemos por el principio. El 9 de enero, Gotham City Research publicó el informe Grifols SA: Scranton y las deudas no reveladas, en el que indicaba que Grifols estaría notificando un apalancamiento de seis veces su ebitda, pero este sería de entre 10 y 13 veces.

En el caso de Scranton Enterprises (accionista de la compañía a quien también señaló el fondo bajista), el apalancamiento se multiplicaría por 27. La compañía de hemoderivados sufría entonces la peor sesión bursátil de su historia al caer un 26%.

Reuters

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"Si nuestra estimación del verdadero apalancamiento de Grifols fuera correcta, afrontaría unos costes de financiación notablemente mayores", advertía el documento. Unas acusaciones que la empresa negó. Unos días más tarde, presentó ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York de los Estados Unidos una demanda contra Gotham y contra el director y fundador del fondo, Daniel Yu.

Los problemas no habían hecho más que empezar. Y es que, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) inició una investigación sobre diversos aspectos de la contabilidad de Grifols, así como los vínculos de la compañía con la sociedad Scranton. Las conclusiones se conocieron en marzo y el regulador del mercado español pidió a la compañía de hemoderivados que reexpresase parte de sus cuentas de 2022 y 2023. 

Antes de que la CNMV hiciera públicas sus conclusiones, el fondo bajista atacó dos veces más a Grifols. El segundo informe, publicado el 20 de febrero, en el que Gotham realizó una serie de preguntas que consideró que la farmacéutica catalana no había resuelto. Este ataque tuvo un impacto menor en bolsa, dado que las acciones apenas se dejaron un 0,36%.

Entre el segundo y el tercer ataque, que se produjo ya en marzo, Grifols publicó las cuentas correspondientes al ejercicio 2023... sin auditar. La farmacéutica catalana perdió 2.600 millones en bolsa en un día por este motivo. Su valor en el mercado se situó por debajo de los 5.000 millones de euros. A cierre de 2023 valía casi 10.000 millones. A pesar de ello, KPMG daba luz verde a sus resultados unos días más tarde.

Daniel Yu. Reuters

El 6 de marzo, Grifols recibía un nuevo golpe de Gotham. En el tercer ataque, el fondo bajista acusó a la farmacéutica de prestar fondos a una entidad propiedad de Scranton obteniendo menos intereses. "Los accionistas están siendo engañados", dijo en un nuevo informe.

Y no sería la última embestida de la organización de Daniel Yu. A mediados de mayo, Gotham publicó el segundo capítulo del informe de marzo. En este nuevo documento, el fondo afirmó que BPC Plasma, sociedad controlada por la compañía catalana, prestó "a lo largo de los años" fondos que "recibió de un tercero, muy probablemente Grifols", al family office Scranton. 

Reestructuración

La crisis de Grifols y la pérdida de valor de sus acciones aceleraron el proceso de profesionalización de la gestión de la compañía, que apartó a Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu como chief corporate officer y chief operating officer. Puso al frente a Nacho Abia, quien asumió su cargo como consejero delegado el 1 de abril.

Estos movimientos tienen que ver, según contó entonces la multinacional catalana, con un "proceso de separación progresiva de la propiedad de la gestión de la compañía" que "comenzó a materializarse en los primeros meses de 2023". 

Grifols adelanta el cese de Glanzmann como presidente ejecutivo tras la "transición satisfactoria" de Abia

Para poder fichar a Abia en mitad de los ataques de Gotham, Grifols le bonificó con 1,5 millones de euros. A esta cantidad se suma el salario anual, que asciende a dos millones de euros, más una retribución en acciones de clase A otorgadas anualmente por un valor de 1,8 millones de euros.

En septiembre, el Consejo de Administración de Grifols acordó que Thomas Glanzmann pasase a ocupar el cargo de presidente no ejecutivo "para centrarse únicamente en las responsabilidades del Consejo, tras haber finalizado de manera satisfactoria el periodo de transición de Nacho Abia como CEO". El cambio estaba previsto para febrero de 2025.

La opa

En mitad de la transición de Nacho Abia como CEO, saltó la noticia de que Brookfield y la familia Grifols estaban estudiando una opa de exclusión de la compañía de hemoderivados. Era principios de julio y comenzó entonces un proceso de due diligence por parte del fondo canadiense. 

Tras varios meses pidiendo información, el 19 de noviembre llegó una oferta. Brookfield ofreció un precio de 10,50 euros por cada acción Clase A de Grifols. Esta cifra representaba una prima del 22% sobre el precio a 4 de julio de 2024. La propuesta del fondo implicaba asignar un equity value a Grifols de 6.450 millones de euros y un precio de 7,62 euros por cada acción Clase B.

EFE

Brookfield desiste de lanzar una opa sobre Grifols tras el rechazo de la compañía a su oferta

Un precio que la compañía consideró insuficiente. "Una potencial oferta a este nivel de valoración infravaloraría significativamente las perspectivas fundamentales de la compañía y su potencial a largo plazo", señaló en un comunicado. Finalmente, el consejo de administración de Grifols decidió rechazar la oferta y no recomendar "a los accionistas de la sociedad la aceptación de una potencial oferta al precio indicado". 

Ocho días más tarde, Brookfield ha confirmado que no lanzará la opa tras el rechazo de la oferta por parte de la compañía de hemoderivados. "Brookfield ha informado al Comité de la Transacción de Grifols de que en las circunstancias actuales no está en posición de continuar con una potencial oferta sobre Grifols", ha explicado el fondo en un comunicado enviado a la CNMV.

Expendiente sancionador

Mientras Brookfield llevaba a cabo el proceso de due diligence, la CNMV acordó incoar expedientes sancionadores contra Grifols, Gotham City Research y General Industrial Partners (GIP), fondo conformado por la firma creada por Daniel Yu y Portsea Asset Management. Ocurrió el 25 de septiembre.

En el caso de la compañía catalana, el supervisor destacó "la posible comisión de una infracción continuada muy grave" por el suministro a la propia CNMV de "información financiera regulada con datos inexactos o no veraces o que omita aspectos relevantes" de conformidad con las normas contables.

Caída en bolsa y el futuro

Gotham, la CNMV, Brookfield... son los protagonistas del año de Grifols. Los ataques, el expediente sancionador y una opa que no ha llegado a buen puerto le han costado a la compañía una caída por encima del 38% en bolsa en lo que va de 2024. 

En cuanto al futuro de la compañía, Javier Cabrera, analista de mercados, ha explicado a EL ESPAÑOL-Invertia que Grifols "todavía tiene que seguir reportando trimestres con flujo de caja libre positivo para que el plan de reducción del apalancamiento sea tomado en serio por el mercado".

"Hay que tener en cuenta que el Ebitda es una partida contable y el mercado no se fía aún 100% de esta, por lo que el foco se seguirá poniendo en el flujo de caja libre. Los dos últimos trimestres han sido positivos, pero ahora queda mantenerlo en el tiempo y que no se deba a factores puntuales", ha concluido.