Óscar López se juega con Muface más de 200.000 votos en las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid
- El futuro del hoy ministro pasa por ser el candidato del PSOE que se enfrente a Isabel Díaz Ayuso en las próximas autonómicas.
- Más información: El Gobierno confirma que habrá una nueva licitación de Muface antes de que termine este año
Esta misma semana, Óscar López volvió a insistir en que Muface tiene su futuro garantizado y que la licitación para asegurar la asistencia sanitaria de los mutualistas del próximo curso está garantizada. Se trata de algo en lo que han insistido tanto él como el departamento que dirige y que puede ser clave en su futuro político. No en vano, López se puede estar jugando unos 200.000 votos en las próximas elecciones autonómicas.
Más allá de que las funciones que ocupa hoy como ministro para la Transformación Digital y Función Pública, las principales metas de López están en la Comunidad de Madrid. Hace sólo unos días, fue proclamado secretario general del PSOE de Madrid y será quien se enfrente a Isabel Díaz Ayuso en los próximos comicios regionales en Madrid, que se celebrarán previsiblemente en 2027.
Hablamos de la segunda comunidad autónoma con más mutualistas de Muface, sólo por detrás de Andalucía. En la actualidad, hay adscritos unos 258.113, de los que cuales 194.927 son titulares y unos 63.186 son beneficiarios. Es decir, alrededor de 200.000 potenciales votantes dentro de unos años.
Si Muface no sale adelante, sería una importante muesca en el currículum del candidato socialista de cara a unas elecciones. Sobre todo teniendo en cuenta las protestas desatadas por los interrogantes alrededor del futuro de la mutualidad, dadas las reticencias de las aseguradoras a mantener sus servicios en un futuro concierto.
Una corriente crítica que eclosionó este sábado en Madrid, con una multitudinaria concentración frente a la sede de Muface en la capital y en la que participaron 35.000 personas. Un voto funcionario que López no se puede permitir perder.
De hecho, el ministro socialista ha salido al paso para defender Muface ante los ataques del Ministerio de Sanidad, que pide aprovechar la situación para liquidar ya la mutualidad.
Un departamento dirigido por Mónica García, la líder de otro de los partidos, cosas de la vida, a los que se tendrá que enfrentar Redondo cuando haya elecciones en Madrid: Más Madrid.
¿Cuál es la situación de Muface en estos momentos? El Gobierno está elaborando una licitación exprés que se presentará antes de que termine el año. Para ello, ya cuenta con la información económica que pidió a las aseguradoras y varias aportaron (particularmente, ASISA y DKV).
La causa para pedir esta información (algo que no es tan habitual como podría parecer en las licitaciones públicas) es que la licitación que el Gobierno presentó para el concierto de Muface de 2025 y 2026 quedó desierta, pese a que había ofrecido un aumento "histórico" de primas del 17,2%.
Las aseguradoras aducían motivos económicos para no participar, tildando de insuficiente la oferta. Por ello, Muface hizo una consulta de mercado para que estas empresas presentaran información sobre sus costes.
Sin embargo, la mutualidad considera que la información ofrecida no justifica el incremento de las primas que reclaman las aseguradoras, que alcanza el 40%.
Tensa espera
En la tensa espera hasta que se conozca la nueva licitación, están surgiendo multitud de rumores respecto a las posturas que acabarán optando las compañías que hasta ahora daban servicio sanitario a Muface: Asisa, DKV y SegurCaixa Adeslas.
En el sector asegurador se da por hecho que Asisa, con la oferta mejorada que presente el Gobierno, mantendrá sus servicios en Muface. DKV sólo lo hará si se cumplen sus exigencias económicas (algo que, por ahora, el Gobierno no parece dispuesto a cumplir). La que genera más dudas es SegurCaixa Adeslas, que además es que la que sirve a más mutualistas.
La información económica que aportó Adeslas no se aceptó por no ajustarse a los requisitos reclamados de Muface. Y en los mentideros del sector se cuenta que el resquemor que en La Caixa genera el nuevo impuesto a la banca (cuyo nuevo diseño perjudica especialmente a la entidad catalana) podría inclinar la balanza si la oferta económica no se ajusta a las cuentas de la aseguradora.