Asisa analiza cómo asumir en solitario Muface y más de un millón de sus mutualistas tras el rechazo de Adeslas y DKV

El rechazo de DKV a la segunda oferta del Gobierno no ha pillado por sorpresa. El sector daba por hecho que abandonaría la mutualidad, de ahí que Asisa ya lleve un tiempo haciendo números para asumir no sólo a los usuarios que deja Adeslas, sino también a los de DKV. Pero las cuentas parece que no salen, según han indicado fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.

Si los números no salen, Asisa podría sumarse a SegurCaixa Adeslas y DKV y dar plantón a Muface por segunda vez, tal y como han detallado las voces consultadas. Desde la aseguradora han indicado a este periódico que continúan analizando los pliegos y que no hay ningún cambio por su parte. Además, consultarán la decisión con la consultora McKinsey: "Es una extensión de nuestra colaboración habitual con ellos", dicen desde Asisa.

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Cabe recordar que Asisa siempre se ha posicionado a favor de mantener vivo Muface. De hecho, ha valorado positivamente la última oferta del Gobierno de subir las primas más de un 33% en tres años. Pero la renuncia de las otras aseguradoras tendrá peso en su decisión final, que deberá tomar antes del 15 de enero. 

Además del más que previsible aumento de mutualistas que asumiría Asisa si atiende en solitario la sanidad privada de Muface, la empresa tendría también que reforzar su red asistencial. Principalmente en Cataluña, donde apenas tiene representación, según las fuentes consultadas.

En los últimos cuatro años, Asisa ha invertido más de 217 millones de euros en el desarrollo y la modernización de su propia red asistencial, liderada por el grupo hospitalario HLA. Actualmente, cuenta con 18 hospitales y 38 centros médicos en todo el país.

Entre las últimas novedades de esta red está la ampliación del Hospital HLA Moncloa (situado en Madrid) y la apertura dos centros médicos en Alicante y Cáceres, todo ello completado a lo largo de 2024. En 2023 el grupo llegó a Barcelona (donde no tenía presencia hasta entonces) con un centro médico. 

Las opciones de los funcionarios

El abandono de SegurCaixa Adeslas y DKV deja en el aire a más de 700.000 personas, entre titulares y beneficiarios de Muface. Estos pacientes deberán elegir entre pasarse a la sanidad pública o adherirse a Asisa en el caso de que concurra a la licitación. 

Mientras se resuelve el concurso, Muface ha iniciado el primer periodo de cambio ordinario de entidad sanitaria. En este caso, con la novedad de que los mutualistas sólo podrán cambiarse a la sanidad pública. Podrán solicitar la adhesión durante todo el mes de enero.

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Será así hasta que se resuelva el nuevo convenio. Cuando esto ocurra, Muface abrirá un segundo plazo para realizar el cambio desde servicio de salud autonómico a una entidad concertada. Además, aquellas personas que opten por cambiar a la sanidad pública durante el mes de enero, podrán revertir su decisión en el segundo plazo y adscribirse a una aseguradora.

Con esta situación, lo más probable es que muchos de los funcionarios que ahora tienen asistencia sanitaria privada se pasen a la pública. "Sobre todo gente joven", dicen a este medio fuentes del sector. Es decir, va a disminuir el porcentaje de personas que ahora eligen la sanidad privada dentro de Muface.

Actualmente, las aseguradoras aglutinan algo más del 70% del colectivo, frente a casi el 30% que se decanta por la pública. Esto podría cambiar con la salida de Adeslas y DKV. 

La confirmación de la renuncia de DKV, sumado a la ya conocida de Adeslas, ha desatado el pánico entre los funcionarios. De hecho, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ya ha anunciado que asesorará a sus afiliados que sean mutualistas de Muface para emprender acciones legales para defender sus derechos e intereses y el resarcimiento de los daños y perjuicios que se les produzcan.

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"Hemos constatado cómo clínicas y hospitales están negando consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas pese a la orden de continuidad asistencial decretada por el Gobierno", ha denunciado el propio Miguel Borra, presidente de CSIF.

"No vemos ni voluntad política ni certezas que garanticen la viabilidad de Muface, pese a las declaraciones del ministro Óscar López intentando trasladar un mensaje de tranquilidad a los mutualistas, a menos de una semana para que concluya el plazo de la última licitación", denuncia el sindicato.

Para CSIF, el Gobierno está realizando una "dejación de funciones", mostrando una "absoluta falta de respeto" a los empleados públicos "con su silencio y falta de transparencia sobre la situación". "Con su actitud, está abocando al sistema del mutualismo administrativo a su defunción y no lo vamos a consentir".

CSIF no descarta adoptar aquellas medidas de presión y movilizaciones que considere oportunas en la defensa de Muface, incluida la convocatoria de paros y de huelga.

Arte EE.

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Mientras tanto, López intentaba este jueves contener la situación. En declaraciones a periodistas indicaba que "el plazo termina pronto, el día 14, pero yo tengo esperanzas todavía. Estamos hablando con las aseguradoras y espero, confío y deseo que se pueda renovar con toda normalidad el concierto como se ha hecho siempre".

¿Habrá acuerdo sólo con Asisa o la asistencia sanitaria de Muface se vuelve a encontrar en un callejón sin salida? La respuesta inmediata a esta cuestión está en manos del grupo asegurador presidido por Francisoc Ivorra.