El precio de la vivienda nueva y usada registró en diciembre un incremento del 7,5% en comparación con los datos del mismo mes de 2020. Así se desprende del último informe elaborado por Tinsa.

El cierre del año registró una variación interanual media del 4,3%. La evolución de los precios varía según la zona geográfica, con los mayores repuntes en la costa mediterránea. En esa zona, los precios registraron en diciembre un repunte interanual del 12,5%, mientras que la variación interanual media fue del 7,1%.

En las islas Baleares y Canarias, el precio de la vivienda nueva y usada registró un aumento del 8,2%, con una variación interanual media del 6,1%.

"La demanda ha continuado invirtiendo parte de sus ahorros en el mercado residencial, impulsada por las nuevas necesidades de vivienda descubiertas durante el confinamiento y por los tipos de interés históricamente bajos", afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.

El comportamiento del precio de estos inmuebles en las áreas metropolitanas se igualó con la media nacional; en las capitales y en las grandes ciudades se situó por debajo, en el 7,4%. En el resto de municipios, en el 5,9%. "El número de visados acumulados durante el año se aproxima a niveles previos a la pandemia y el número de viviendas iniciadas se va incrementando", añade Cristina Arias.

LEJOS DE LOS MÁXIMOS DE 2007

A pesar de los incrementos registrados en el sector inmobiliario tras el último año y la recuperación tras la pandemia, los precios de la vivienda nueva y usada siguen lejos de los máximos alcanzados en 2007.

La media nacional se mantiene un 28,9% por debajo de los niveles de ese año. En la costa mediterránea, esa diferencia se acentúa hasta el 37,9%, y en las áreas metropolitanas, al 36,3%.

Baleares y Canarias son las zonas más próximas a los precios de 2007, aunque siguen un 10,8% por debajo.

Sin embargo, todas las áreas geográficas analizadas por el índice de Tinsa superan los datos mínimos de febrero de 2015. En las islas, los precios han subido un 36,2% desde entonces, en tanto que en las capitales y las grandes ciudades han aumentado un 34,7%.

La vivienda se ha encarecido un 24% desde febrero de 2015. Fue entonces cuando el valor medio en España tocó su mínimo en la crisis financiera e inmobiliaria. También la costa mediterránea se ha encarecido por encima de la media española: un 26,9%

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