El tope del 2% al alquiler de la vivienda empuja a los propietarios a hacer contratos nuevos más caros

"La inseguridad y miedo de los propietarios a tener que alquilar a pérdidas está llevando a muchos arrendadores a no renovar, mediante prórroga, el contrato anual con el inquilino", son palabras de José María Alfaro, coordinador general de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).

Y añade que eso se traduce en la firma de nuevos contratos de arrendamiento "con precios de mercado y, por tanto, más elevados, para cubrir costes y paliar los efectos de la inflación".

Según Alfaro, en los contratos anteriores a marzo de 2019, si no había denuncia por alguna de las partes, "los contratos se prorrogaban por periodos anuales con subidas de precio negociadas. Pero, debido a la nueva limitación, los propietarios pueden denunciar el contrato en la fecha de vencimiento anual, crear contratos nuevos no sujetos al tope del 2% y actualizar la renta a precio de mercado".

Mercado más tensionado

El coordinador general de la FAI ha contextualizado que los contratos anteriores a la entrada en vigor de la Ley de Arrendamiento de marzo de 2019 se firmaron a 3 años según la normativa vigente. Por lo tanto, ahora están en fase voluntaria de prórroga anual. Asimismo, ha subrayado que solo en 2018 se firmaron 566.000 contratos de alquiler.

Alfaro percibe que esta situación tensionará más el mercado del alquiler y dejará fuera de él a muchos inquilinos que hasta ahora negociaban las rentas con los propietarios, al considerar que hasta 2019 el precio negociado era satisfactorio para arrendadores y arrendatarios.

[Bumerán inmobiliario: el bloqueo de los alquileres reducirá la oferta y encarecerá los pisos disponibles]

Asimismo, se incrementará el "casting de inquilinos", sobre el que la FAI lleva advirtiendo desde la aprobación de la Ley de Arrendamientos Urbanos de hace tres años. De hecho, ha subrayado que en las principales ciudades, por cada piso en alquiler que sale al mercado hay 10 demandantes.

Alfaro ha declarado que esta situación se debe al desconocimiento de los políticos sobre el funcionamiento real del mercado del alquiler y la falta de consulta del sector.

Conviene recordar que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con EH Bildu para prorrogar la medida del tope al 2% en el alquiler durante 2023. Una medida que entró en vigor en abril y forma parte del paquete legislativo que se puso en marcha para paliar el impacto económico de la guerra en Ucrania y de la inflación. En principio iba a durar tres meses, luego se alargó durante todo 2022, y ahora se expande a 2023.