El gasto en alquiler de las familias españolas sube un 28,7% en la última década y supera los 1.000€ de media
La escasez de oferta explica el empuje. Baleares duplica la media, mientras que en Cataluña ronda los 1.800€. En Madrid, 1.670€.
4 julio, 2023 02:54De forma lenta, pero constante, el gasto en alquiler de las familias españolas ha aumentado su peso en la última década. El colofón, por ahora, es 2022, año en el que de media, más elevado ha sido el gasto en este departamento: 1.034 euros. Es un 28,7% superior a la cantidad que se destinaba en 2012.
La partida, promedio del gasto de los hogares en el alquiler de la vivienda principal, está recogida en la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y ha evolucionado considerablemente desde 2012, cuando el gasto medio por hogar para el alquiler estaba en 803 euros. Desde entonces fue aumentando con subidas moderadas, de menos de 50 euros por año, hasta que aceleró en los prolegómenos de la pandemia. En 2019, finalmente, superó la barrera de los 1.000 euros.
Así se mantuvo hasta 2021, cuando concedió una tregua y bajó a 949. El espejismo se rompió un año más tarde.
"La situación actual del alquiler está descrita por una escasez de oferta, cada vez más, y que hace que los precios no bajen nunca y se sigan manteniendo altos", explica a EL ESPAÑOL-Invertia José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
Y de acuerdo con los datos del INE, nadie los tiene tan altos como los baleares. los hogares del archipiélago gastan de media 2.085 euros en alquiler, duplicando así la media nacional.
Les siguen las familias catalanas: 1.818 euros; y después las madrileñas, con 1.669 euros de media. En este último caso, sin embargo, no se trata de un máximo. Los hogares de la Comunidad de Madrid gastaron más en alquiler en 2019, cuando tocaron su techo con 1.956 euros.
Caída de oferta
¿Cuánto se ha reducido la oferta? Idealista sostiene que la caída ha sido del 28% durante la legislatura, aunque de nuevo nos referimos a la media nacional. La bajada adquiere categoría de desplome en las principales ciudades, precisamente donde mayor es la demanda: en Barcelona cayó un 51%. En Madrid, un 44%.
"Mucha oferta que estaba en residencial se ha dirigido a otro tipo de alquileres, y nos hemos quedado con una oferta exigua, con una demanda creciente. Se paga lo que el propietario pide", señala Zurdo, que deja clara la disconformidad de ANA con esta situación.
Es un contexto de alta volatilidad en el que cada nuevo elemento de zozobra provoca además que se pidan más garantías. Y eso suele traducirse en subida de precios.
Un ejemplo señalado por ANA es el temor a la llamada inquiokupación -inquilinos que dejan de pagar en un determinado momento-.
"Debido a los procesos complejos para poder echar a un inquilino que no paga, los propietarios están pidiendo garantías extremas, que antes no se pedían, para tener las máximas garantías", apunta el director general de ANA.
Los precios
Sin expectativas a corto plazo de que aumente la oferta, lo que se espera, muy al contrario, es que aumente la demanda de alquiler.
El encarecimiento de la financiación debido a la subida de tipos va a seguir reduciendo las compraventas de casas, advierte el inmobiliario, y quienes no puedan ya comprar se virarán hacia el alquiler para tener un hogar.
¿Cuántos serán? La estimación es que un 20% de potenciales compradores se haya quedado ya sin esa opción. Es difícil saber si ese porcentaje se trasvasará directamente a la demanda de alquiler, pero lo que sí se espera desde ANA, incluso si el panorama se mantiene, es que sigan elevándose los precios.
"Si esto sigue así, no descartamos que en el segundo semestre las rentas de alquiler aumenten aún más, por encima del Índice de Garantía de Competitividad (IGC), es decir, en un 4 o 5%", opina Zurdo.