Adquirir una vivienda en la playa ha sido, y es, el sueño de muchas personas. No sólo por tener una segunda residencia donde pasar los días de asueto y de descanso, sino también como una oportunidad de inversión que puede dar una interesante rentabilidad.

En este último caso, varias son las circunstancias que pueden hacer que una casa en la playa sea más o menos rentable si se pone en alquiler. Entre otras, la afluencia turística que haya en la zona, o porque la relación entre el coste de la inversión y los beneficios sea atractiva.

Pero ¿cuál es la situación en la actualidad en este tipo de viviendas? ¿Ha subido o bajado la oferta? ¿Qué influencia está teniendo en los precios?

¿Qué está pasando con la oferta?

Aquellas personas que quieren comprar una casa en la playa lo primero que tienen que saber es que la oferta se ha reducido de forma significativa en casi todas las zonas costeras españolas. Así lo afirman desde Idealista, que hacen hincapié en que eso se ha traducido en “un aumento de los precios a pesar del encarecimiento de la financiación experimentado en estos últimos 12 meses”.

Por este motivo, en 19 de las 22 provincias con viviendas costeras en nuestro país han visto cómo la oferta de viviendas disponibles se ha desinflado durante el último año. Pero, como suele decirse, hay excepciones que confirman la regla.

[Uno de cada tres propietarios se plantea poner sus pisos en otros formatos de alquiler o vender por la Ley de Vivienda]

Es el caso de la granadina Costa Tropical (donde han crecido un 12%) y la Costa vasca vizcaína (donde el incremento ha sido del 2%). En donde siguen igual que estaban es en la Costa Cálida de Murcia, donde se ha mantenido sin alteraciones.

Si alguien quiere optar por otras de las muchas opciones que presenta la costa española, tiene que tener claro que la oferta de vivienda será inferior a la que había hace un año.

Vista de las playas de Torre del Mar.

Así, las mayores caídas se han dado en las zonas costeras de Santa Cruz de Tenerife (-30%), seguida por la Costa de Valencia (-18%), la Costa da Morte en La Coruña, la Costa de la Luz en Huelva y la Costa da Mariña Lucense. En estos tres casos, la reducción ha sido del 15%.

También con caídas de dos dígitos nos encontramos con las costas de Las Palmas (-14%), la asturiana Costa Verde (-13%), la Costa de Cantabria (-12%), las Baleares (-11%) y las Rías Baixas pontevedresas (-10%).

¿Dónde han subido más los precios?

Con este panorama de reducción de oferta de vivienda en la playa, la mayor subida en el precio ha tenido lugar en la Costa del Sol (14%) Le siguen las subidas de las zonas costeras de Baleares (12%), la Costa Blanca alicantina (11%), la Costa de Luz de Cádiz (11%) y las zonas costeras de Santa Cruz de Tenerife (10%).

Por debajo de subidas de dos dígitos nos encontramos con la Costa de Valencia, la de Las Palmas y la guipuzcoana (8% en los tres casos); la Costa de Luz, la Costa Tropical, la murciana Costa Cálida y la Costa de Almería (con un 6% en todas ellas); la Costa Dorada tarraconense, la Costa del Azahar de Castellón y la gerundense Costa Brava (5%); y la Costa de Cantabria (4%).

Precio de la vivienda en costa. Idealista

Los incrementos han sido menores en las Rías Baixas, la Costa vizcaína y la Costa da Morte (3%), mientras que La Mariña Lucense y la Costa Maresme de Barcelona han visto cómo sus precios crecían solo un 1%. La Costa Verde asturiana es la única donde los precios se han mantenido estables.

¿Dónde están las casas más caras y más baratas?

Con estos antecedentes, es Baleares quien tiene los precios de la vivienda en costa más caros: 3.746 euros el metro cuadrado. Le siguen Guipúzcoa (3.392 euros), la Costa del Sol (2.849 euros), la Costa vizcaína (2.721 euros) y la Costa Maresme (2.679 euros). También por encima de los 2.000 euros están las costas de Santa Cruz de Tenerife (2.201 euros), la Costa Brava (2.194 euros) y Las Palmas (2.127 euros).

En el otro extremo de la balanza, es La Mariña Lucense la costa que tiene los precios más económicos (993 euros). Le siguen la murciana Costa Cálida (1.130 euros), la Costa de Almería (1.154 euros) y la Costa del Azahar (1.164 euros).