El miedo de caseros y los precios obligan a uno de cada cuatro inquilinos a pedir un préstamo para alquilar un piso
Se piden más meses de adelanto. Los inquilinos recurren a familiares o bancos, mientras florecen en el mercado préstamos para darles "liquidez".
7 octubre, 2023 03:19Ver anunciado un piso que encaje en los requisitos, pasar un casting para lograr firmar el contrato y finalmente conseguir financiación para afrontar los pagos iniciales. Es el camino que transita ya uno de cada cuatro inquilinos en nuestro país.
Ya sea a familiares o bancos, lo cierto es que la ayuda se hace cada vez más necesaria por los elevados precios de la vivienda y el miedo de los caseros, disparado con la Ley de Vivienda, a procesos más complejos de desalojo ante impagos. La solución que encuentran es pedir cada vez más meses de fianza.
Sobre el fenómeno advierte un informe de Fotocasa, que identifica el "alto desembolso inicial" como uno de los principales problemas de los inquilinos a la hora de encontrar vivienda. Afecta al 37% de los demandantes.
Para un cuarto del total acaba por ser un obstáculo tan elevado que deben pedir un préstamo. La opción preferente fue acudir a alguien de confianza (17%), mientras que el 7% afirma haber acudido a un banco, y un 5% a "otro tipo de entidad".
Son porcentajes que, precisa Fotocasa, "son comunes a casi todos los rangos de edad con dos excepciones". La primera se encuentra en la horquilla entre los 45 y los 54 años, en la que militan quienes necesitan menos ayuda (el 76% puede afrontar los primeros pagos por sus propios medios).
La segunda son los jóvenes hasta 24 años. Un 33% de ellos no puede pagar con sus propios recursos todo lo que implica inicialmente un alquiler. En su mayoría (un 31%) recurre a familiares y solo un 2% se dirige a un banco para solventar el problema.
El informe subraya que "lógicamente" este segmento cuenta con menos ahorros "por una mera cuestión de ciclo vital", pero también surge la pregunta de si esa cantidad de ahorro se ha hecho más abultada en los últimos tiempos. Tanto como para que uno de cada cuatro inquilinos necesite préstamo.
Miedo de los caseros
Lo cierto es que las condiciones para lograr ese alquiler llevan meses endureciéndose. Los expertos consultados por EL ESPAÑOL-Invertia tienen claro que el punto de inflexión fue la Ley de Vivienda, que entró en vigor en mayo y que, entre otros aspectos, dificulta los desalojos en caso de impago cuando el inquilino está en situación vulnerable.
Este cambio ha disparado el miedo entre los caseros, que buscan fórmulas para evitar llegar a esta situación.
Una de ellas es pedir más meses de fianza asumiendo que si se tiene la capacidad económica para desembolsar esta cantidad, en general es más difícil que se trate de un inquilino vulnerable.
"Estamos viendo casos en los que se pide un mes de fianza y dos de garantía adicional", apunta a este periódico José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).
Subida de precios
Pagar de golpe tres meses en concepto de fianza y garantías -más el mes en curso- se complica además considerablemente por la escalada de precios del alquiler. Según datos de Idealista, los precios han subido de media en España un 9,3%.
Actualmente, un alquiler de un piso promedio de 80 metros cuadrados cuesta 944 euros de media en nuestro país. En Madrid ese promedio se eleva a 1.416 euros, en Barcelona a 1.600 euros y en Málaga a 1.024 euros.
Por eso Lorena Zenklussen, CEO de Comprarcasa, remarca que hay que mirar con especial atención la zona en la que esté ese alquiler. Un inquilino puede necesitar unos ahorros de 4.250 euros para alquilar en Madrid o menos de la mitad para hacerlo en Oviedo.
También es fundamental la edad. "Los jóvenes muchas veces no pueden afrontar esto con sus sueldos", que apenas superan los 1.000 euros, subraya.
Préstamos "para dar liquidez"
Con más cuotas a acumular de entrada, y más caras por el aumento de precios, los primeros pagos acaban por hacerse cuesta arriba. El mercado lo sabe y adapta la oferta, presentando productos inéditos hasta ahora.
Es el caso de los "préstamos blandos" lanzados por Alquiler Seguro. La empresa lo define como un servicio premium "concebido para cubrir la falta de liquidez con la que se encuentran muchos inquilinos con frecuencia".
Se trata, explican, de una cantidad equivalente a un mes de renta que el arrendatario "podrá solicitar en cualquier momento" para "utilizarlo en lo que desee". Su devolución se realiza de forma fraccionada a lo largo de 12 meses "a un interés competitivo".
Se ofrece sin comisiones y sin la necesidad de contratar ningún producto asociado, resaltan, como también señalan que son la primera empresa del sector que ofrece un servicio de ayuda financiera para arrendatarios.