Varias personas durante una manifestación para denunciar el precio de los alquileres en Madrid.

Varias personas durante una manifestación para denunciar el precio de los alquileres en Madrid. Fernando Sánchez Europa Press

Observatorio de la vivienda

Más de 20.000 personas protestan en Madrid por los precios de la vivienda: avisan de una "huelga de alquiler"

13 octubre, 2024 15:36
Domingo Díaz R. Ordúñez

Más de 20.000 personas se han manifestado este domingo en Madrid para protestar contra los elevados precios del alquiler, en una marcha que ha puesto negro sobre blanco el malestar social que causa el problema de la vivienda. Delegación del Gobierno ha cifrado en "máximo 22.000" el número de manifestantes, aunque los organizadores afirman que la cifra ha alcanzado los 150.000. Lo cierto es que hubo más de 50.000 personas en la protesta.

La movilización, que recorrió las calles desde la estación de Atocha hasta la Gran Vía, contó con la participación de cerca de 40 asociaciones y partidos políticos de izquierda. Bajo lemas como "la vivienda es un derecho, no un negocio" y "se acabó. Bajemos los alquileres", los manifestantes han exigido medidas para reducir los precios del alquiler.

Entre los asistentes, se escucharon gritos de "la Ley de Vivienda es una basura" y "no toleramos ni un desahucio más". El objetivo principal de la protesta, según los organizadores, es iniciar un movimiento social duradero para abordar la crisis de la vivienda, que se ha agravado en la capital y en el resto del país.

La protesta más llamativa se produjo cuando los manifestantes sacaron sus llaves y las movieron a modo de campanilleros.

Huelga de alquiler

Uno de los momentos destacados de la manifestación ha sido la intervención de Valeria Racu, portavoz del Sindicato de Inquilinos, quien ha lanzado una advertencia tanto a los propietarios como a la patronal inmobiliaria: si los precios siguen subiendo, comenzarán una "huelga de alquiler", es decir, dejarán de pagar la renta a los caseros.

Racu fue contundente en su discurso: "No va a haber policía ni matones suficientes para frenar a todas las personas que hoy han acudido". Según el sindicato, el objetivo es reducir los alquileres en un 50%, y la acción comenzará a organizarse en los barrios de España a partir del lunes 14 de octubre.

Apoyo sindical y político

La protesta también contó con el respaldo de sindicatos como CCOO Madrid, cuya secretaria general, Paloma López, ha exigido al gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso que regule los pisos turísticos. La sindicalista ha acusado a la presidenta de la Comunidad de Madrid de "dejación de funciones" en este ámbito y ha señalado que la falta de regulación está afectando la posibilidad de emancipación de los jóvenes.

Desde CCOO han advertido que los jóvenes en Madrid no pueden acceder a una vivienda en alquiler ni a viviendas sociales, lo que dificulta su independencia y su futuro en la región.

Diversos partidos de izquierda madrileños, como Más Madrid y el PSOE, también han acudido a la manifestación. La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ha calificado la movilización como un "punto de inflexión" para resolver la crisis de vivienda, que consideró el mayor problema que enfrenta la ciudad.

Por su parte, Reyes Maroto, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, ha insistido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a aplicar la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno de España y a no "mirar para otro lado" ante la situación. Maroto ha indicado en que las medidas aprobadas deben aplicarse con urgencia para frenar la escalada de los precios.

Con esta protesta, los organizadores y manifestantes esperan que el Gobierno y las administraciones locales y autonómicas tomen acciones inmediatas para frenar el aumento descontrolado del precio del alquiler en Madrid y el resto del país. Mientras tanto, la amenaza de una huelga de alquiler ya está sobre la mesa como una forma de presión directa a los propietarios.

Tensión con Podemos

Los manifestantes advirtieron en todo momento que no querían partidos políticos que se adhirieran a la protesta. Podemos fue el único que llevó representación, contando con la participación de la diputada en el Congreso Ione Belarra y las eurodiputadas Irene Montero e Isa Serra.

Fue esta última la que pasó peor trago junto a Serigne Mbayé Diouf, secretario de antirracismo de la formación morada y exdiputado autonómico en Madrid. A la altura de Cibeles, algunos manifestantes se apartaron para dejar pasar al resto. La idea era reprochar a Podemos su presencia.

Cuando la cabecera de la formación morada alcanzó a estos manifestantes, comenzaron los gritos: "Podemos culpable" y "vergüenza". Le reprochaban, sobre todo, estar para la foto cuando durante sus gobiernos permitieron desahucios.

El paso de Serra y Mbayé para continuar hacia Callao estaba cortado, pero decidieron continuar con algún aspaviento. La resistencia al paso de otros simpatizantes que iban bajo la marca provocó algún encontronazo y hasta caras a caras. Esta vez les reprocharon al grito de "¡¡socialdemócratas!!".

Pero no fue Unidas Podemos la única formación de izquierdas contra la que se cantó. De hecho, se escucharon gritos de "Comisiones y UGT sindicatos del PP", que se alternaba con otros similares que rimaban con "poder" en vez de con los populares.