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Observatorio de la vivienda

El Banco de España justifica la intervención del mercado del alquiler en situaciones de "elevado esfuerzo"

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El Banco de España (BdE) justifica la intervención del mercado del alquiler en aquellas situaciones en las que se requiera un "esfuerzo elevado" para hacer frente a las rentas mensuales. Así lo detalla el organismo presidido por José Luis Escrivá en las conclusiones de un informe sobre el mercado residencial en España que ha presentado este miércoles. 

"Un elevado esfuerzo asociado al alquiler de vivienda puede dar lugar a efectos económicos y sociales adversos que justifican la intervención pública. En particular, estos significativos esfuerzos dificultan la emancipación de los jóvenes y su capacidad de acumulación de capital humano, disminuyen la movilidad geográfica de los trabajadores y dan lugar a situaciones tanto de sobresfuerzo y consumo restringido como de pobreza y exclusión social entre los hogares con menores ingresos", detalla el documento. 

El BdE, a lo largo del estudio, detalla también las principales causas que tensionan el mercado en España. Sin hacer ninguna mención explícita a la Ley de Vivienda en las 49 páginas del documento, la institución sí refleja alguna de las consecuencias que ha tenido su implementación en España, como es el aumento del alquiler turístico, el de temporada y el de habitaciones. 

En este sentido, explica que el aumento de la oferta de alquiler residencial se ha visto mermado por el incremento de hasta un 45% -citando la información de los portales inmobiliarios- del alquiler de temporada. Esto se debe, principalmente, a que la Ley de Vivienda no regula este tipo de arrendamientos. Este martes, el Gobierno anunció un decreto para regularlos a partir de 2025. 

"Este aumento de la oferta de vivienda de alquiler residencial se ve limitado por la creciente escasez de viviendas (...) así como la aparición y auge de usos alternativos de la vivienda como son el alquiler turístico, el arrendamiento de habitaciones y el alquiler de temporada, cuya relevancia se ha incrementado en el período más reciente", añade la institución.

"Por ejemplo, los indicadores publicados por los portales inmobiliarios apuntan a un crecimiento de las ofertas de vivienda para alquiler de temporada de un 55% interanual a mediados de 2024, frente a una reducción de los anuncios de alquiler residencial superior al 15%. Este aumento del alquiler de temporada ha supuesto que esta alternativa alcance porcentajes en torno al 13% de la oferta total de inmuebles en alquiler", añade. 

El informe también pone de manifiesto, entre otras cuestiones, que los hogares jóvenes cuya persona de referencia no supera los 30 años han aumentado su peso en el mercado del alquiler más de 20 puntos porcentuales en los últimos 16 años, pasando de suponer el 32,2% en 2007 hasta el 56,6% en 2023. 

De igual manera, los hogares formados por personas de entre 30 años y 44 años que están en alquiler también han aumentado su peso, pasando de representar el 18,1% en 2007 a ser el 34,3% en 2023.

Además, entre los hogares más jóvenes que han podido emanciparse, la ratio de propiedad se sitúa en el 29%, 30 puntos porcentuales menos que en 2007, mientras que el porcentaje de jóvenes entre 18 y 34 años que residían con sus padres se había incrementado en 13 puntos porcentuales desde 2008, hasta alcanzar el 66% en 2022.

Alquiler de temporada. 

Los alquileres de temporada son aquellos que no se destinan a satisfacer una necesidad permanente de vivienda, sino que sirven al alojamiento durante un periodo de tiempo muy concreto (por lo general, inferior al año). Se rigen por la voluntad de las partes, la Ley de Arrendamientos Urbanos y el Código Civil. 

Quedan fuera del ámbito de aplicación de la reciente Ley de Vivienda, por lo que no se ven afectados, entre otros aspectos, por las limitaciones en las actualizaciones de la renta o las prórrogas extraordinarias del contrato. 

Esto ha provocado que su impacto haya sido mayor en los grandes mercados y, sobre todo, en aquellos en los que los gestores públicos han anunciado su interés por aplicar un efectivo control de precios (particularmente, en las llamadas zonas tensionadas). Es decir, miles de propietarios se han cambiado del alquiler tradicional al de temporada para sortear la ley. El Gobierno ya ha dado pasos para regular esta situación.