Has oído hablar mucho de la transformación digital y, seguramente, eres consciente de que tienes que abordarla en tu compañía, si no lo estás haciendo ya.
Y si empiezas ahora, muy pronto te vas a dar cuenta de algo: no existe ‘LA’ Transformación Digital’; existe ‘TU’ Transformación Digital o, si lo prefieres, existe la Transformación Digital de tu compañía.
La Transformación Digital, como ya hemos hablado, es el plan por el que tu compañía aprovecha las oportunidades y responde a las amenazas que plantean las tecnologías digitales o la adopción de ellas por el mercado y por tu competencia.
En ese marco, existen elementos comunes para todos. La tecnología, evidentemente, es la misma para todos los actores. Tienes a tu alcance, como también lo tienen tus competidores, el Big Data y la Inteligencia Artificial, el blockchain o el 'cloud computing'. En eso no hay diferencias.
" No es igual comercializar un producto netamente digital, como los videojuegos, a hacerlo con productos físicos perecederos como ocurre en el sector de la alimentación"
Y existen una serie de disciplinas comunes para aprovechar esas oportunidades y transformarlas en realidades. Disciplinas de las que tendremos ocasión de hablar y entre las que se encuentran el análisis estratégico, la innovación, la dirección de proyectos o la gestión de procesos de negocio. Esas disciplinas están descritas para todos y en eso tampoco hay diferencias, al menos en el minuto cero.
¿Qué es diferente? Es diferente tu sector o mercado y, sobre todo, es diferente tu empresa.
Es diferente porque no en todos los mercados se compite de la misma manera, porque no todos los productos y servicios pueden mostrar el mismo nivel de digitalización o emplear de la misma forma canales digitales para la distribución. No es igual, por ejemplo, comercializar un producto basado en información, netamente digital, como música o videojuegos, a hacerlo con productos físicos perecederos como ocurre en el sector de la alimentación. Al menos hasta la fecha, no hemos ideado la forma de descargarnos de la web un filete de ternera y sin embargo sí que hemos encontrado la manera, y muy eficaz y eficiente, por cierto, de hacerlo para un libro. Eso condiciona, por ejemplo, las posibilidades en distribución y diferencia al sector de la cultura del de la alimentación.
Es diferente porque, además, la Transformación Digital debe responder a una estrategia y un modelo de negocio. No puedes, o no debes al menos, plantear una transformación digital de envergadura (como diría el coronel Nathan R. Jessup en la película ‘Algunos hombres buenos’: “¿Existe de algún otro tipo?”) sin tener en cuenta que esa Transformación Digital debe formar parte de tu estrategia competitiva y tu modelo de negocio y encajar perfectamente en ellos. Y como la estrategia de tu empresa y su modelo de negocio son propios de tu organización, de la misma forma la Transformación Digital que aplicas en tu compañía es propia de ella y de nadie más.
"No puedes, o no debes al menos, plantear una transformación digital de envergadura sin tener en cuenta que debe formar parte de tu estrategia competitiva y tu modelo de negocio"
Y es diferente, en fin, porque la realidad de partida de tu empresa es diferente de la de cualquier otra y debes adaptarte a ella de manera consciente y realista. Tu empresa tiene unos activos diferentes, unos procesos diferentes, una cultura diferente, una realidad tecnológica y operativa diferente y unos condicionantes diferentes. Y esa realidad marca tu punto de partida.
No puedes pensar en aplicar 'Machine Learning' para adaptar tu oferta de forma inteligente a los gustos de tu cliente si antes no has hecho siquiera una mínima informatización de tu actividad comercial y de marketing. No puedes plantearte a gran escala un comercio electrónico de productos físicos si antes no tienes bien resuelta, ya sea con capacidades propias o de terceros, toda la actividad logística. No puedes pensar en una informatización profunda de tu actividad sin antes dotar a tus equipos de unas habilidades y conocimientos digitales mínimos.
Por eso todo eso, porque la Transformación Digital da respuesta a las oportunidades y amenazas que a tu empresa se le plantean, porque se incardina en tu estrategia competitiva y modelo de negocio, y porque debe ejecutarse partiendo de la situación real y adecuarse a ella, no esperes que la Transformación Digital sea una mera receta, un manual de instrucciones que seguir paso a paso sin más.
No lo es.
La Transformación Digital no es una fórmula ya escrita. La Transformación Digital es tuya y solo tuya, y a ti te toca escribir esa receta… y luego hacerla realidad.
* Ignacio Gavilán es fundador y CEO de Reingeniería Digital. Ingeniero Industrial, MBA y PMP