La inversión indexada es una alternativa de inversión con un extraordinario crecimiento en los últimos años. Pero, ¿qué es? La inversión indexada replica de la forma más exacta posible la composición de un índice. Por lo tanto, un fondo de inversión indexada obtendrá una rentabilidad prácticamente idéntica a la del índice que replica, menos los gastos y comisiones. En cambio, en la inversión activa el gestor compone libremente la cartera, intentando superar la rentabilidad de su índice de referencia.
El problema es que esto, que parece fácil, no lo es en absoluto. Estadísticamente, el 50% de los gestores debería superar a su índice. Pero si a la rentabilidad obtenida le restamos comisiones de gestión -normalmente superiores al 1%-, de depositaria y gastos, como de compra venta y auditoria, etc, tenemos que el 70% de los fondos de inversión activa tiene una rentabilidad inferior a su índice de referencia.
Por el contrario, los fondos indexados (ETFs), dada su sencillez, ofrecen unas comisiones de gestión muy inferiores, lo que hace que la rentabilidad neta para el participe sea más elevada que muchos fondos de inversión activos.
"Entonces, ¿es recomendable la inversión en fondos indexados? En general, sí. Al menos para formar una parte de la cartera"
Esto ha hecho que en Estados Unidos actualmente más del 50% de los activos gestionados en renta variable esté invertido en fondos indexados. En Europa, el porcentaje es del 19%. En España, debido a la bancarización de la inversión, este porcentaje es sólo del 2%, ya que al banco no le interesa comercializar este producto.
Entonces, ¿es recomendable la inversión en fondos indexados? En general, sí. Al menos para formar una parte de la cartera. Sobre todo, para aquellos inversores que, o bien tienen un bajo conocimiento del mundo de la inversión o no están asesorados de manera independiente. Como ejemplo de esto, Warren Buffett le recomendó a su mujer que, cuando él muriese, invirtiese un 90% en un fondo indexado sobre el S&P500; y, el otro 10%, en letras del Estado.
En cambio, para los inversores que, o están bien asesorados o dedican tiempo a buscar los fondos que destacan por su calidad, con un ratio de rentabilidad-riesgo consistentemente superior a la media, la inversión indexada sería menos recomendable.
Por último, no recomendaría invertir a través de fondos indexados en activos poco líquidos, como pueden ser las empresas de baja capitalización, bonos de renta fija high yield o materias primas, ya que estos fondos pueden tener problemas de liquidez -o fuertes pérdidas- en una situación de pánico en los mercados.
* Antonio Aspas es socio de Buy & Hold.