Si hace un mes decíamos que el virus "se resistía a desaparecer", hoy, desgraciadamente, corroboramos que el mundo vivió en noviembre uno de los peores meses de la pandemia. Lo que parecía un incipiente cambio de tendencia tras la tercera onda global, se ha convertido en una cuarta ola con todas las de la ley. Lo más sorprendente, como veremos a continuación, es que el epicentro de esta cuarta ola ha estado en el mundo occidental, fundamentalmente en Europa, donde el grado de vacunación está muy por encima de la media del planeta.

En el Gráfico 1 presento la evolución del número de nuevos casos diarios en el mundo desde el comienzo de la pandemia, con la cuarta ola aflorando de forma inesperada en noviembre y sin haber llegado al pico de la misma dicho mes, por lo que no podemos asegurar si será o no una ola mundial más suave que la tercera. En el pico de la 3ª ola se alcanzó, en una media móvil de 7 días, los 660.000 casos diarios.

En la actual se ha alcanzado, también en media móvil de 7 días, los 600.000 casos, aunque aún no se ha llegado al pico de la misma. Ello ha echado por la borda todas las esperanzas que teníamos hace un año, cuando aparecieron las vacunas, de que la pandemia estaría prácticamente liquidada al terminar 2021.

Fuente: Worldometers

Fuente: Worldometers

Fuente: Worldometers

Fuente: Worldometers

El único consuelo es que, pese al surgimiento de esta cuarta ola, el número de muertos no ha repuntado de una forma sincronizada. Es verdad que los fallecidos se mueven con 2-4 semanas de retraso con respecto a la incidencia, por lo que habrá que esperar para corroborar esta menor correlación entre número de casos y fallecidos. Pero lo más probable es que se quede en niveles parecidos a los actuales, gracias a los ratios de vacunación alcanzados. Aun así, sigue siendo un nivel de muertes insoportable, unos 7.200 cada día.

El nivel de vacunación ha mejorado en el último mes, tal y como recoge el Gráfico 3. Para el total mundial, el porcentaje de población con pauta completa ha subido al 44%, aún lejos del objetivo del 70%, que no se alcanzará hasta bien entrado el año 2022. Singapur se ha encaramado a lo más alto del ranking mundial, con un 92% de la población con pauta completa, superando a Portugal, que con su 88% se mantiene en el liderazgo europeo, seguida de España, que permanece estancada en el 80,5%, a la espera de si la exigencia de certificado de vacunación no sólo para viajar, sino para poder disfrutar de restauración, ocio nocturno y eventos masivos, consigue convencer, al menos, a una parte de un grupo fuertemente ideologizado contra las vacunas.

Fuente: Our World in Data

Fuente: Our World in Data

En otros países, como Alemania y Austria se ha optado por medidas más drásticas, como son el confinamiento de hecho de la población no vacunada en Navidades y la obligatoriedad de la vacuna a partir de febrero. El continente europeo, con un 58,5% de la población con pauta completa y, dentro de él, la Unión Europea, con un 68% han seguido mejorando los registros de vacunación, aunque con una fuerte dispersión entre los países.

Conceptos como la "inmunidad de rebaño" a partir de un 70% de vacunados han quedado desterrados.

Pese a estos avances, la sensación generalizada es de una cierta decepción con los resultados de la vacunación. Conceptos como la "inmunidad de rebaño" a partir de un 70% de población vacunada parece que han quedado desterrados. Las vacunas están sirviendo para frenar drásticamente las hospitalizaciones y muertes, pero no para evitar los contagios. Al menos, no para evitarlos en la forma en que se nos anunció hace algunos meses.

Ello ha dado alas al movimiento anti vacunas, ("las vacunas no sirven de nada") generando un círculo vicioso de más contagios y empeoramiento de las expectativas de final de la pandemia y de la "Gran Recuperación". Aunque ha quedado demostrado que las vacunas son una condición necesaria para terminar con la pandemia, están lejos de ser una condición suficiente. Y el problema es que seguimos sin saber cuál es esa condición suficiente, más allá del modelo Covid-cero que sigue imperando en una parte de Oriente.

La incidencia mundial en noviembre

Como acostumbro hacer en estos informes mensuales, recojo en la Tabla 1 la selección habitual, de países y regiones del mundo, asignando el color rojo a aquellos que han empeorado con respecto al mes de octubre, en verde a los que han mejorado y en negro a los que se han mantenido estables. El color rojo se ha hecho claramente dominante en la columna correspondiente a noviembre. El mundo ha vuelto a registrar más de 15,5 millones de nuevos casos, casi 3 millones más que el mes anterior. Lo más llamativo es la cifra de Europa, excluyendo a Rusia y Turquía, que ha registrado 8,5 millones de esos 15,5 del total mundial, es decir, más de un 50% de los nuevos casos, pese a representar un 5% de la población mundial. De hecho, este ha sido el peor mes de la pandemia en el continente europeo.

Fuente: Worldometers y elaboración propia @migsebastiang

Fuente: Worldometers y elaboración propia @migsebastiang

Todos los países europeos han empeorado, salvo el Reino Unido, que repite unos registros de octubre que ya habían sido de los peores desde el inicio de la epidemia. Pero nada comparable a Alemania, con casi 1,3 millones de casos, el peor mes de la pandemia, que ha superado los 6 millones de casos y se convierte en el 8º peor país del mundo, al haber adelantado durante este mes nada menos que a Italia, Colombia, España, Argentina e Irán. Más adelante lo analizamos con más detalle.

Las áreas del mundo que más han mejorado en octubre han sido India y Japón, en Asia, Australia en Oceanía, y parte de los países de Latinaomérica, como son Brasil y México. El resto de los grandes pasíses Latinoamericanos, como Argentina, Chile o Colombia han empeorado significativamente. También lo ha hecho EEUU, aunque a un ritmo más suave que el de sus vecinos del sur.

En apenas un día y medio Alemania registró más casos que China en toda la pandemia (99.000).

En el lado positivo, resulta llamativo el caso de Japón que, tras el desastre sanitario durante sus JJ.OO. de verano, con más de medio millón de casos, ahora los ha reducido a la centésima parte (apenas 4.500 casos), casi como Nueva Zelanda y acercándose a la propia China, que ha empeorado sus registros por los casos importados, pero que sigue aplicando a rajatabla la política de Covid cero y neutralizado todos sus brotes.

En el lejano Oriente destaca la recaída de Vietnam y, sobre todo, la de Corea del Sur, que ha casi duplicado sus casos de octubre y batido su récord de la pandemia, pese a tener un nivel de vacunacion similar al de España (80,3% de la población con pauta completa). Aviso a navegantes y a autocomplacientes.

En los límites de Europa, Rusia ha soprendido al alcanzar los 1,1 milones de casos, también un récord en la pandemia, que se añade al millón que tuvo en el mes de octubre. En este caso sí parece clara la vulnerabilidad por el bajo índice de vacunación (39%), inferior al promedio mundial. Por el contrario, Turquía ha mejorado algo en noviembre, aunque manteniendo unas incidencias muy elevadas.

El balance de octubre en Europa

En el gráfico 4 presento el mapa de la incidencia acumulada a 14 días en las regiones de la UE a finales de mes de noviembre. Los principales problemas siguen centrándose en las Islas Británicas, en los países Bálticos, y en el centro y este de Europa. Además del caso comentado de Alemania, Polonia ha multiplicado por casi 5 su número de casos de octubre, Finlandia y Noruega, hasta ahora países virtuosos, los han triplicado, como también lo ha hecho Grecia, Holanda, Bélgica, República Checa, Austria, etc.

Fuente: ECDC (1/12/2021)

Fuente: ECDC (1/12/2021)

Si nos centramos en los 5 grandes países europeos, tal y como recoge el Grafico 5 y su tabla anexa, el panorama, que inicialmente estaba dominado por un Reino Unido que continúa aplicando el "modelo sueco" (dejar que se contagien los jóvenes, una vez los mayores están protegidos) ha sido rápidamente superado por Alemania y, en el mes de diciembre, podría verse superado también por Francia. La relativa moderación de los contagios en el Reino Unido parece deberse al éxito de la 3ª dosis de refuerzo y la mezcla de vacunas (Astra Zeneca con Moderna y Pfizer). Pese a ello, han vuelto a registrar 1,17 millones de nuevos casos y 4.500 muertos (más que el mes anterior).

Alemania aceleró su número de casos en la segunda mitad de noviembre y el día 22 adelantó al Reino Unido, algo inusual en estas comparaciones mensuales. Su número de casos en noviembre, 1,27 millones, casi cuadruplicó lo registrado en octubre y fue récord en la pandemia. A finales de mes registró 3 días con más de 70.000 casos nuevos. Es decir, en apenas un día y medio, Alemania registró más casos que China en toda la pandemia (99.000). Además, contabilizó 6.200 fallecimientos por Covid en el mes, una cifra también muy alta para los estándares alemanes (en media han registrado 4.200 muertos mensuales).

Fuente: Worldometers y elaboración propia @migsebastiang

Fuente: Worldometers y elaboración propia @migsebastiang

En lo que se refiere al resto de los países, destaca la fuerte aceleración de Francia, que ha multiplicado por 3,5 sus casos de octubre. Italia lo ha hecho por 2,7 y España por 2,8. Sin embargo en la última semana del mes parece que tanto Francia como España son las que más crecen en número de casos (+61% y +44%, respectivamente). Italia lo hace a un ritmo menor (+25%).

El caso de España

Pese a su deterioro en noviembre, España ha seguido siendo el mejor país de entre los 5 grandes europeos. Técnicamente, la 6ª ola empezó el 14 de octubre, al alcanzar un mínimo la incidencia acumulada a 14 días (IA14) de 40,5. Pero la ola empezó tan lenta que muchos negaron incluso su existencia. Así, en la segunda quincena de octubre apenas había aumentado 9 puntos, 0,6 puntos al día. En noviembre empezó la aceleración: 2 puntos diarios en la primera semana, 5 en la segunda, 8 en la tercera y 11 en la cuarta. Los tres primeros días de diciembre lo ha hecho a un ritmo de 13 puntos al día.

Pese a esta aceleración, la 6ª ola, tal y como recoge el Gráfico 6, no se parece a las olas anteriores excepto a la cuarta. De hecho, ya la ha superado.

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El gobierno y las CCAA han respondido al crecimiento de las incidencias bajando los umbrales que definían los riesgos intermedios, elevados y extremos. Son "trampas en el solitario", porque la ECDC, en sus mapas de apoyo para el diagnóstico de la situación como el Gráfico 4 de este artículo, sigue manteniendo el criterio antiguo y alertará a los gobiernos y a los potenciales viajeros en función de esos criterios.

Además de basarse en un nivel de vacunación elevado, como ya hemos comentado, posiblemente en España se esté dando algo de "inmunidad de rebaño natural", es decir, un elevado porcentaje de la población inmunizada por haber contraído la enfermedad en alguna de sus 5 olas anteriores (con más de 5 millones de casos registrados y probablemente muchos más asintomáticos). De ser verdad esta hipótesis, estaríamos ante un escenario más optimista, al recuperarse el concepto de "inmunidad de rebaño" que algunos quieren desechar.

Pese a su deterioro en noviembre, España ha seguido siendo el mejor país de entre los 5 grandes europeos.

En cualquier caso, al ritmo actual, donde no se ha producido el punto de inflexión, no es descartable que la IA14 alcance los 350 a principios de enero, en el escenario optimista, o los 450 en el pesimista. En cualquier caso, lejos de las incidencias de las olas impares (1ª, 3ª y 5ª). Estos relativamente buenos resultados, sobre todo si se comparan con otros países u otros momentos de la pandemia, no nos deben hacer olvidar a los 656 fallecidos por el Covid 19 en el mes de noviembre.

Fuente: Ministerio de Sanidad y elaboración propia @migsebastiang

Fuente: Ministerio de Sanidad y elaboración propia @migsebastiang

Final infeliz de noviembre

Al terminar el mes, el mundo se sorprendió con el anuncio de una nueva variante, bautizada con la letra griega "Ómicron", equivalente a nuestra "O", al parecer más contagiosa y para la que no hay aún evidencia de que las vacunas existentes sean efectivas. El anuncio hundió a los mercados, tanto a los financieros como de materias primas. El motivo de este desplome es que, de confirmarse la hipótesis más pesimista, nos volveríamos a situar en la casilla de salida de la pandemia, es decir, en enero de 2020, con la consiguiente incertidumbre económica para el año que viene.

Afortunadamente los mensajes sobre la menor gravedad de la infección, la posibilidad de que las vacunas existentes sean efectivas para proteger a la población de esta nueva variante, y los rumores de que podía estar circulando desde hace mucho tiempo y, por tanto, no ser tan contagiosa, han tranquilizado a la OMS y a buena parte de los científicos. Pero los mercados todavía no se han recuperado….

Miguel Sebastián - Universidad Complutense e ICAE