Una reforma tributaria que apueste por el futuro
El Libro Blanco para la reforma fiscal confirma que las deducciones fiscales por I+D e innovación tecnológica (IT) son útiles para el fomento de la innovación.
La publicación del Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria en febrero situó el debate actual sobre la fiscalidad en nuestro país. El Comité de personas expertas de reconocido prestigio hizo un trabajo encomiable definiendo el escenario, los efectos y las posibles reformas del sistema fiscal español.
El llamado 'informe Ruiz-Huerta', en referencia al presidente del Comité, es significativo también por un motivo: propone la modernización del sistema tributario como palanca para bastir una economía más preparada para los retos actuales y futuros. En este sentido, entre las 118 recomendaciones de reforma, quiero destacar las que conciernen al fomento de la inversión en I+D+i.
En este marco, el mensaje que quiere transmitir el Comité de personas expertas es que las deducciones fiscales por I+D e innovación tecnológica (IT) son útiles para el fomento de la innovación, si bien estas deben mejorarse para poder aumentar su eficacia. Las conclusiones son similares a las que esgrimió la AIReF en el Spending Review sobre beneficios fiscales.
La primera medida propuesta por el Comité de personas expertas es muy importante que se aplique lo antes posible. Excluir las deducciones por I+D e IT de la base imponible sobre la que se establece la tributación mínima del 15% en el Impuesto sobre Sociedades es urgente. Esta demanda la comparten todas las asociaciones y fundaciones que representan el tejido empresarial innovador, y el Instituto de Estudios Económicos en su último informe.
Una de las cuestiones clave del informe es el refuerzo de la seguridad jurídica y la simplificación del proceso de acreditación del gasto en I+D+i fiscalmente deducible. La seguridad jurídica es fundamental, y para ello se debería otorgar total validez a los informes motivados que emite el Ministerio de Ciencia e Innovación ante las comprobaciones de la propia Agencia Tributaria, tanto en la calificación técnico-científica como en el importe del proyecto.
¿Por qué? Pues debido a que es absurdo que haya diferentes niveles de control por parte de la propia Administración, donde se anula o se discute por parte de la propia Agencia Tributaria el trabajo realizado por otra entidad pública relevante como es el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Las deducciones fiscales por I+D e innovación tecnológica (IT) son útiles para el fomento de la innovación, si bien estas deben mejorarse
Otro punto importante del Libro Blanco, en consonancia con la voluntad de utilizar la fiscalidad como palanca de crecimiento y resiliencia económica, es el apartado que incluye como gastos fiscalmente deducibles los proyectos de software vinculados al big data, la inteligencia artificial o la industria 4.0. Se trata de una propuesta ambiciosa que nos ayuda a pensar en el futuro de la innovación con mejores perspectivas.
Asimismo, también se tiene en cuenta valorar la posibilidad de incluir como componentes en la base de deducción gastos e inversiones vinculados a las áreas prioritarias financiadas por el programa Next Generation EU sobre digitalización, medioambiente y salud. Es decir, crear un contexto favorable para conseguir un impulso mayor gracias a los fondos europeos de recuperación.
En definitiva, el Libro Blanco vuelve a confirmar con la evidencia más reciente que los incentivos fiscales a la innovación son útiles para conseguir fomentar la inversión en innovación, impactando en la productividad de las empresas innovadoras y preparándolas para los retos a los que nos enfrentamos como sociedad. Los incentivos fiscales son una herramienta para la creación de trabajos cualificados y una mejor orientación del sistema económico hacia la resolución de problemas actuales confirmando que tienen un retorno social directo.
Los incentivos fiscales son una herramienta para la creación de trabajos cualificados y una mejor orientación del sistema económico
La experiencia del trabajo publicado por otros comités de expertos nos señala que hay que ser cautos y que sus conclusiones frecuentemente son adoptadas solo de manera parcial.
En el contexto socioeconómico actual, ahora se abre una oportunidad para emprender una reforma tributaria que siente las bases de una economía más sólida y que permita aprovechar los fondos de recuperación europeos para el futuro.
Ahora cabe esperar los últimos pasos del propio Ministerio de Hacienda, que prevé presentar el primer análisis de beneficios fiscales realizado por el Instituto de Estudios Fiscales, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Dirección General de Tributos (DGT).
Con moderado optimismo, si confirma las conclusiones del Libro Blanco, quizá podamos lograr la fotografía perfecta para el necesario impulso a la I+D+i en España.
*** Víctor Cruz es director de Estrategia de Servicio en FI Group y presidente de la Asociación Española para el Fomento de la Financiación de la I+D+I (AFIDI).