No se fíen de los mercados
El DAX está batiendo récords y el S&P 500 se encuentra en máximos de varios meses, habiendo retomado recientemente una tendencia alcista. A juzgar por el reciente rebote, la economía mundial está a salvo, la inflación ha sido vencida y el coste de la deuda ha caído a niveles prepandémicos.
El problema es que no todo va realmente bien. Para empezar, el número de empresas estadounidenses que se han declarado en quiebra en 2023 es superior al de los cinco primeros meses de cualquier año desde 2010.
Los informes trimestrales de las empresas tampoco inspiran optimismo. Sobre el papel, los resultados del primer trimestre fueron mucho mejores de lo esperado. Según el stock screener las ventas del S&P 500 subieron un 3,6% respecto al año anterior, y los beneficios fueron del 11,8% de las ventas. En el primer trimestre de 2019, ejercicio anterior al estallido de la pandemia, el margen fue del 11,6%.
¿Significa esto que los mercados van a desplomarse de forma inmediata? Por supuesto que no, pero la sobrevaloración está ahí
Pero ¿cómo es posible, dado el aumento de los costes laborales de las empresas? Parte del aumento de los gastos lo hemos pagado nosotros, los consumidores. Pero hay otra razón: la manipulación de datos, llevada a cabo incluso de forma legítima.
Según un reciente estudio del Wall Street Journal, los llamados resultados proforma que utilizan muchas empresas no incluyen muchos de los costes que normalmente se contabilizan según los principios contables generalmente aceptados.
Ni siquiera una pausa en la subida de tipos de la Fed justifica nuevas subidas de la renta variable
Los datos del Departamento de Comercio ofrecen una visión diferente de los resultados de las empresas. Los márgenes de beneficio fueron del 8,7% en el primer trimestre, el nivel más bajo respecto al mismo período en 2016. Los márgenes de los productores de alimentos fueron del 5,7% de las ventas durante el primer trimestre, por debajo del 8,2% del año anterior. Al mismo tiempo, los márgenes de los fabricantes de metal cayeron al 9,5%.
¿Significa esto que los mercados van a desplomarse de forma inmediata? Por supuesto que no, pero la sobrevaloración está ahí. Ni siquiera una pausa en la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) justifica nuevas subidas de la renta variable dada la ralentización de la economía y la elevada carga de la deuda.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.