El Observatorio de la Sanidad
El Observatorio de la Sanidad de EL ESPAÑOL e Invertia nació en el año 2020 -en plena pandemia producida por la propagación de la Covid- con vocación de crear un espacio para el debate y la reflexión entre todos los actores del sistema sanitario. Lo hizo muy enfocado en el abordaje de temas relacionados con la salud pública y la identificación de las necesidades de nuestro país para combatir una situación de emergencia sanitaria.
Fue un reto y una oportunidad poner en común y alinear a los agentes clave del sistema sanitario en un foro público de debate y reflexión, pero también de búsqueda de soluciones, de solidaridad y de reconocimiento.
Y todo ello siempre bajo la premisa de aportar a la sociedad conocimiento sobre el estado de emergencia sanitaria, las necesidades de nuestro país poniendo en valor todo lo positivo ante esa situación alarmante no esperada, y visibilizando las áreas de mejora de los protocolos de actuación a nivel país en caso de alerta, así como las carencias de producción y la enorme dependencia de mercados exteriores, incluyendo a la propia Unión Europea.
El Observatorio fue evolucionando, fiel a su espíritu de convertirse en una plataforma multidisciplinar para el debate de estrategias en materia de política sanitaria. Todo ello bajo la premisa de la necesaria colaboración público-privada como planteamiento realista de los beneficios que el ámbito privado aporta a un sistema público deficitario en financiación, vista la evolución de la población hacia un patrón de personas mayores, con un alto porcentaje de pacientes pluripatológicos y dependientes, y observada también la gran evolución tecnológica con soluciones para el diagnóstico y tratamiento cada vez más innovadoras.
Herramientas que indudablemente ofrecen alto valor y que inciden en diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces, que llevan al abordaje temprano para una mayor supervivencia y calidad de vida de los pacientes, y de forma realista a menores costes para el sistema sanitario.
El Observatorio de la Sanidad ha supuesto una oportunidad de convivencia de todos los agentes.
Está claro que de una iniciativa basada en la premisa de emergencia sanitaria, una vez iniciada la recuperación, este Observatorio ha supuesto una oportunidad de convivencia de todos los agentes comprometidos, enfocando líneas de trabajo que proporcionaran valor a las autoridades que han de establecer estrategias de desarrollo de la Salud como uno de los pilares de cualquier sociedad desarrollada. Y también ha sido un exitoso foro donde sumar propuestas emanadas de la reflexión conjunta y del debate compartido, con el objetivo de lograr la sostenibilidad del sistema sanitario y su correcta evolución, que permita dejar un legado de excelencia a las generaciones futuras.
Nos enfrentamos a un problema de financiación, ya que los recursos son finitos. Por ello no podemos basar un sistema sanitario en incrementar de forma sistemática la oferta de servicios y prestaciones. Hemos de hablar de datos en salud para poder evolucionar el sistema y transformarlo en base a esos resultados que nos aporten información de aquello que hacemos bien y de aquello que debemos cambiar. Esto supone un cambio de cultura necesario.
El mundo evoluciona a una velocidad de vértigo y la transformación tecnológica nos debería permitir de alguna manera controlar nuestro autocuidado bajo el compromiso de ser coprotagonistas de nuestra propia salud, sin acudir al sistema hasta que no sea necesario. Cada paso que demos en la transformación del sistema debe tener en cuenta los beneficios positivos hacia la población y los riesgos inherentes a ese cambio e incluso los daños que pudieran infringirse.
La evaluación de los resultados en salud es una asignatura pendiente que lleva enunciada tiempo, pero que no hemos interiorizado suficientemente para ponernos a medir y ser conscientes de la gestión responsable de los recursos, ya que solo una gestión de tal calibre contribuirá al valor final. Y todo ello teniendo en cuenta que al hablar de costes económicos hemos de incorporar el concepto de "tiempo invertido", como factor que puede ser convertido al ámbito económico.
La evaluación de los resultados en salud es una asignatura pendiente que lleva enunciada tiempo.
Están adscritos al Observatorio de la Sanidad empresas con actividad en la industria de la salud, patronales del sector, colegios profesionales, fundaciones, grupos hospitalarios, aseguradoras, distribución farmacéutica, empresas de servicios y otros actores... y un adendum de valor es el compromiso de soporte de la Universidad Camilo José Cela, que aporta una alianza con el mundo académico que siempre es sinónimo de excelencia.
Este año el Observatorio celebrará su V Simposio en la primera semana de octubre y se convertirá, como todos los años desde su constitución, en el gran evento de la sanidad de nuestro país. Un acto en el que ya estamos trabajando para continuar avanzando y generar las mejores ideas para el debate y la reflexión y la concreción de propuestas de alto valor para una sanidad cada vez más empoderada.
***Margarita Alfonsel es directora del Observatorio de la Sanidad de El Español