En este marco, ¿están las empresas dispuestas a seguir evolucionando de la mano de los principios sostenibles? Lo cierto es que, según datos de S&P Global, en 2023 se alcanzaron entre 900.000 y 1 billón de dólares en emisiones de bonos verdes y ligados a la sostenibilidad, rozando niveles de 2021. La UNEPFI (Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) también experimentó un aumento significativo del número de miembros adheridos a sus marcos e iniciativas en 2023, hasta alcanzar la cifra récord de 500 bancos y aseguradoras.

Viendo, por tanto, que las empresas siguen comprometidas con el cambio, si bien las prioridades parecen estar cambiando y se está prestando mayor atención al impacto y la ejecución de los objetivos de sostenibilidad, desde Deutsche Bank se abordan siete temas ligados a la sostenibilidad en los que las organizaciones deberían fijarse para convertirlas en una oportunidad.

1. Formalizar planes de transición

Una de estas claves es, precisamente, formalizar los planes de transición, garantizando vías claras, cuantificables y sobre todo, viables, hacia la reducción de emisiones. El número de empresas con emisiones Net Zero sigue aumentando: en junio de 2023, 929 empresas de la lista Forbes 2000 habían fijado objetivos de cero emisiones netas, frente a las 417 de diciembre de 2020. Sin embargo, estos compromisos deben ponerse en práctica de inmediato, ya que buena parte de las empresas prioritarias avanzan lentamente hacia los objetivos del Acuerdo de París. 

2. Acelerar la transición energética dedicándole fondos específicos

La inversión real destinada a la transición energética también va a tener su papel. El crecimiento en la capacidad de generación de energía renovable pasa por centrar fondos dirigidos a ello. Lo mismo pasa con el hidrógeno, que recibe cada vez más inversiones para avances tecnológicos, aunque la inversión en hidrógeno verde sigue siendo más un deseo que una realidad.

3. Aprovechar la IA y la circularidad

Las empresas que aspiran a avanzar deben mantenerse al día también de nuevas tendencias, como el creciente uso de la inteligencia artificial (IA) o la circularidad (mediante la cual un producto, servicio o recurso se renueva o regenera, en lugar de desperdiciarse). Un primer paso para ello es impulsar el uso de materiales circulares. Para Europa, un camino de desarrollo de economía circular podría reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono para 2030. 

Por otro lado, la creciente ubicuidad de las herramientas de IA podría permitir a las empresas mejorar el análisis de datos de sostenibilidad y, por tanto, hacer que los informes sean más eficientes.

4. Mantenerse al día con el entorno regulatorio cambiante

Igualmente, todas las principales potencias económicas del mundo están desarrollando o mejorando su regulación ESG. A medida que el panorama regulatorio continúa evolucionando, las empresas deben mantenerse al día de los cambios y, cuando sea necesario, tratar de adaptar sus procesos y operaciones para cumplir con los requisitos nuevos y emergentes.

5. Fijación de precios al carbono

Asimismo, la tarificación del carbono está cobrando importancia como herramienta política para gestionar las emisiones. En mayo de 2023, la UE adoptó el Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono (CBAM), un arancel sobre los productos con alto contenido de carbono (como el acero, el cemento y algunos tipos de electricidad) importados a la Unión Europea, que exige informar sobre sus emisiones. 

Además, las empresas están introduciendo la tarificación interna del carbono como herramienta para alcanzar los objetivos climáticos. Cuando una empresa establece un precio interno del carbono, normalmente se asigna un coste a cada tonelada de carbono emitida, de modo que esto pueda tenerse en cuenta en las decisiones comerciales y de inversión, incentivando la eficiencia y permitiendo la innovación con bajas emisiones de carbono.

6. El capital natural

Otro tema importante es la biodiversidad y el capital natural. A medida que las nuevas divulgaciones, las nuevas iniciativas y las inversiones siguen aumentando.  La lucha contra la escasez de agua seguirá siendo un objetivo clave este año, y las comunidades inversora, empresarial y política considerarán prioritarias las medidas de adaptación al cambio climático, como la gestión de sequías y los planes de conservación del agua.

7. Las cadenas de suministro, claves para alcanzar el Net Zero

Las cadenas de suministro son, igualmente, un nivel clave para alcanzar los objetivos de descarbonización. La colaboración es clave para abordar las emisiones. Las empresas trabajan cada vez más con socios de toda su cadena de valor para invertir en soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación, la energía renovable y la agricultura regenerativa o para el cálculo de las emisiones que ocurren dentro y fuera del ciclo de vida de un producto o se producen con el uso directo de ese producto.

En definitiva, los principios ESG son de importancia vital para el futuro empresarial y la sostenibilidad. Las organizaciones, por tanto, deben aprovechar la oportunidad de transformación a todos los niveles y, además, destinar más fondos a este hecho. Así, la adopción de prácticas sostenibles potenciará la competitividad y será la vía para alcanzar una economía más sostenible.

***  Gregor Winkler es corporate coverage y responsable de ESG en Corporate Bank España.