“El dinero no compra la felicidad, pero te permite ser infeliz en mejores lugares” (Marilyn Monroe).
Desde mi punto de vista, la herramienta más útil y sencilla para intentar anticipar el movimiento de los tipos de cambio es el famoso índice Big Mac de The Economist.
El índice fue inventado en 1986 y se basa en la teoría de la paridad del poder adquisitivo (PPA): a largo plazo, los tipos de cambio deberían moverse hacia la tasa que igualaría los precios de una canasta idéntica de bienes y servicios (en este caso, una hamburguesa) en cualquiera de los dos países que comparemos.
El índice ajustado al PIB per cápita es más apropiado para hacer predicciones, ya que aborda la cuestión de que los precios de las hamburguesas sean más bajos en los países pobres que en los ricos porque los costes laborales son menores. Señala hacia dónde deberían dirigirse los tipos de cambio a largo plazo.
El pasado 31 de julio, se publicó la actualización semestral habitual. En este primer gráfico (índice sin relativizar), observamos que la moneda más sobrevalorada (33,1%) con respecto al euro es el franco suizo. El dólar tiene una infravaloración del 6,1% (luego veremos qué sucede relativizando el índice):
En la parte baja de la tabla, vemos que la moneda más infravalorada (sin relativizar) es el dólar taiwanés (-62,3%):
Si observamos el índice ajustado al PIB per cápita, podemos comprobar que el peso uruguayo es verdaderamente la moneda más sobrevalorada con respecto al euro (26,8%).
De entre las monedas fuertes, el franco suizo sigue siendo la más cara con este enfoque también (21,6%).
Lo realmente interesante de esta tabla es que el dólar está barato con respecto al euro, con una infravaloración del 16,5%. Así que la bolsa estadounidense podría tener este extra de potencial de revalorización adicional al del mercado bursátil puramente. Además, el dólar tiene un efecto protector cuando hay pánico en los mercados:
Y finalmente, la parte baja de la tabla relativizada y, por tanto, la que ofrece la información más interesante, ya que nos ayuda a pensar en qué monedas están más baratas de cara a invertir (o a viajar).
El dólar taiwanés repite con este prisma como la más barata. En mi opinión, las más interesantes son las infravaloraciones de las divisas de China, Japón, India y Hong Kong, ya que sus bolsas tendrán un plus si las monedas comienzan a apreciarse:
Se trata de un índice que se ha convertido en un estándar global, incluido en libros de texto económicos y en estudios académicos de todo el mundo.
Ya sabes, cuando no te traten como te mereces, no pagues con la misma moneda, demuestra que eres mejor.