La obra que ha convertido Príncipe de Vergara en una ratonera de coches hasta las Navidades: "Está colapsada"
Los trabajos de renovación del alcantarillado, ordenados por el Canal de Isabel II, han convertido en un "caos" el tráfico en hora punta de la mañana.
26 octubre, 2023 02:18Unas obras de alcantarillado traen de cabeza a los conductores que cada mañana, a primera hora, circulan por Príncipe de Vergara: "Se montan unos cacaos...". Las actuaciones, ordenadas por el Canal de Isabel II, han obligado a cortar un carril en cada sentido y ahora los "bocinazos" y las retenciones están a la orden del día. "El lunes tuve que salir del autobús y venirme andando porque estaba totalmente colapsado", cuenta una mujer que trabaja junto a la zona más afectada.
Los problemas de circulación se concentran, sobre todo, en el entorno de la Plaza de la República Dominicana. Se han cortado unos pocos metros de calzada de los accesos, aunque han sido suficientes para generar situaciones de "caos" entre los conductores.
Los trabajos, que dependen de la Comunidad de Madrid, consisten en la reparación del alcantarillado por una deficiencia. Para acceder a la infraestructura subterránea, los operarios han tenido que cavar hasta un pozo.
Los obreros han tenido que cavar un pozo para acceder a la infraestructura subterránea. Las labores comenzaron el pasado 10 de octubre y se prolongarán hasta el 8 de diciembre, con la Navidad a la vuelta de la esquina. Se trata de una reparación que estaba prevista en el calendario, pero que el Canal de Isabel II ha tenido que aplazar hasta obtener un permiso.
Las de la empresa pública no son las únicas obras que sufre Príncipe de Vergara. A escasos metros de República Dominicana, el Ayuntamiento está renovando una de las aceras, obligando a los peatones a sortear las vallas de seguridad y a los obreros.
De seis a cuatro carriles
La intervención para reparar el alcantarillado ha supuesto el corte de un puñado de metros de uno de los tres carriles de acceso a la Plaza. Al otro lado de la mediana, en sentido contrario, también se ha cerrado un pequeño tramo de un carril. En total, son cuatro de seis los carriles afectados.
Esta misma medida se repite en otro punto de la calle situado unos metros más al norte. Dos ciudadanos que cada día atraviesan esta vía aseguran que el tráfico a hora punta de la mañana es un "caos". "Normalmente" -añade uno de ellos- la circulación en Príncipe de Vergara "va bastante bien".
Otras seis personas que trabajan en distintos comercios de la vía confirman que la congestión ahora es mayor que antes, "sobre todo cuando llueve". "Yo he notado que no me compensa coger el autobús, me compensa irme andando", señala una de las trabajadoras preguntadas. "Caótico de morirse, no", pero sí "muchísimo tráfico", relata otra. Un quiosquero que tiene las obras a escasos metros recuerda que las congestiones solían formarse los días de lluvia y cuando se producía un accidente en la M-30, pero ahora se ven "todos los días".
Las obras en las aceras
A esa altura de Príncipe de Vergara se encuentra la parada de Metro de Colombia. Los usuarios que salgan de la boca situada en sentido par se encontrarán de cara con más obreros y vallas de seguridad. Son los que ha contratado Cibeles para renovar la acera de ese tramo. Cabe recordar que el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida 'tocará' unas 3.000 calles en esta nueva legislatura, entre operaciones de asfalto y trabajos para mejorar las aceras.
El Ayuntamiento de Madrid está realizando la misma tarea en las calles Rodríguez Marín, entre los números 90 y 86, y en el lado impar de López de Hoyos, entre los números 101 y 127. La actuación en esta última vía también está afectando al tráfico rodado, según denuncia una de las personas consultadas. "Ahora mismo, sólo hay un carril para cada sentido. Es una calle con muchísima actividad comercial y los camiones de carga y descarga, con la mercancía, paran a descargar en medio porque no pueden aparcar en otro sitio y eso hace que se formen unos atascos brutales".
[Almeida terminará su mandato habiendo hecho obras en 6.000 calles de Madrid: dos de cada tres]