El consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, ha admitido este martes que las residencias de mayores "no están suficientemente preparadas" para hacer frente a una crisis sanitaria de las dimensiones de la actual del coronavirus y que no hubo suficientes equipos de protección individual (EPI) y test en estos centros en el principio de la pandemia.
Reyero, de Ciudadanos, fue apartado de su gestión por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que estableció un mando único liderado por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, del Partido Popular. El consejero ha asegurado también que fue él quien pidió al Gobierno regional un plan de choque en residencias comandado por la Consejería de Sanidad y reconoce, tras lo sucedido, que hubiera actuado antes contra el coronavirus en estos centros.
En la comisión telemática de la Asamblea de Madrid celebrada esta martes, en primer lugar Reyero ha mandado un recuerdo a todas las personas fallecidas. "No podemos reducir las personas contagiadas, hospitalizadas o fallecidas a números. Me duelen mucho los fallecimientos, tanto en lo personal como en la parte que me corresponde como responsable político", ha dicho.
También ha aludido a los trabajadores de las residencias, "en esta batalla tienen un papel protagonista y de los que deberíamos acordarnos todos los días cuando aplaudimos desde los balcones". "Gracias por todo vuestro esfuerzo y dedicación sin descanso", ha apuntado.
Cronología de la toma de decisiones
Reyero ha explicado en qué consistió el plan de choque en residencias que él presentó y que fue puesto en marcha por la Consejería de Sanidad. Así, ha señalado que con fecha 6 de marzo tomaron la decisión de cerrar los centros de mayores y de enviar a todos los centros residenciales un protocolo de actuación para prevenir y actuar en casos de contagio del virus, trabajado entre sus técnicos y la Dirección General de Salud Pública para enfrentarse a casos de coronavirus.
Entre las medidas que dictaba se encontraba el aislamiento de las personas que dieran positivo, así como la habilitación de espacios comunes y salas de estar para estas personas, evitando que estos realizaran las comidas en los comedores colectivos.
Como referencia, a esa fecha (6 de marzo), la situación en la Comunidad de Madrid era de 2 fallecidos y de 5 en toda España. El 8 de marzo enviaron a todas las residencias una instrucción que, entre otras cosas, restringía las visitas a todos los residentes de manera muy estricta. El 12 de marzo decretaron el cierre los centros ocupacionales y de los centros de atención temprana.
El 13 de marzo cerraron los centros de día de mayores y de discapacidad. Durante la semana del 16 de marzo ajustaron el servicio de ayuda a domicilio con el objetivo de garantizar la continuidad asistencial a la vez que limitábamos las vías de contagio.
"A veces me preguntan si hubiera tomado alguna medida antes. Mi respuesta es afirmativa: sin ninguna duda. Pero también es verdad que, si lo hubiéramos hecho, con toda probabilidad habríamos encontrado una enorme resistencia. Nuestras dos primeras medidas (cierre de centros de mayores y limitación de visitas), no fueron bien recibidas e incluso cuatro días después de la instrucción de las visitas tuve que explicar a plataformas de familiares la necesidad y no el capricho de esa medida, que lo único que perseguía era proteger a los mayores", ha afirmado el consejero.
Desde esas actuaciones, ha continuado Reyero, el trabajo de la Consejería se centró en hacer un seguimiento exhaustivo desde la Dirección General del Mayor, desde la Gerencia de la AMAS y desde la Dirección de Discapacidad, con objeto de atender las necesidades de las residencias, "que vieron incrementados los problemas en semanas sucesivas, con brotes en algunas residencias y aumento del número de fallecidos".
Según ha explicado, desde el 19 de marzo los inspectores del CIRA y funcionarios de la Dirección General de Discapacidad realizan un seguimiento diario y exhaustivo de la situación individual de cada una de las residencias (710 en total, públicas, concertadas, de gestión indirecta y privadas).
En esa información se recoge información sobre número de contagiados (usuarios y personal), personas aisladas, personas fallecidas, personal disponible por turnos, necesidades de personal y de EPIs, así como cualquier incidencia importante. Una información con un total de 50 items por residencia. Al final del día se agrupa toda esa información y se envía a la Consejería de Sanidad.
Con fecha 24 de marzo, el BOE publicó la Orden SND/275/2020, de 23 de marzo, que entre otras cosas recomendaba el establecimiento de un mando único sanitario, Alberto Reyero ha asegurado que él mismo solicitó al día siguiente en el Consejo de Gobierno regional y que se hace realidad el 26 de marzo mediante el anuncio de la puesta en marcha de un Plan de choque con la participación de las Consejerías de Justicia, Sanidad y Políticas Sociales y el establecimiento de mando único sanitario.
"A pesar de algún mensaje lamentablemente repetido y erróneo, esa era la petición que hacíamos desde Políticas Sociales y que además ya había sido puesta en marcha en otras regiones, como por ejemplo la Comunidad Valenciana el 18 de marzo o Andalucía el 20 de marzo. Y que con posterioridad han realizado comunidades como Cataluña", ha apuntado.
En el caso de la Comunidad de Madrid, para desarrollar esa orden ministerial, se publicó en el BOCM del 28 de marzo la ORDEN 1/2020, de 27 de marzo, conjunta de la Consejería de Sanidad y de la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, por la que se dictan instrucciones para la aplicación de la directriz ministerial. Y que entre otras cosas ha permitido la intervención de residencias.
Desde ese momento, el interviniente ha indicado que la Consejería de Políticas Sociales ha participado activamente en el plan de choque, del que ha destacado "el excepcional trabajo" liderado por emergencias y especialmente por el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, Carlos Novillo.
Por último, el titular regional de Políticas Sociales ha aclarado que dio los datos de lo que estaba ocurriendo a fecha de 26 de marzo, cuando pasó a responsabilidad de la Consejería de Sanidad por el mando único.
Con fecha 4 de abril, el BOE publicó la orden SND/322/2020, de 3 de abril, en la que se solicitaba a las comunidades el envío de un formulario de datos, por primera vez antes del día 8 de abril de 2020 y actualizada desde entonces cada martes y viernes antes de las 21 horas. Desde entonces, les ha enviado los datos correspondientes, que se cuelgan también en el Portal de la Transparencia, ha especificado.