El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha asegurado que se va a "tratar de evitar las aglomeraciones" y y que se "cumpla" la distancia de seguridad en el barrio de Salamanca, donde desde hace unos días tienen lugar protestas contra el Gobierno, por la "salud de todos". "La Policía no reprime caceroladas, vela por el cumplimiento de la ley y la seguridad de los madrileños", ha advertido, para anunciar que se desplegará desde hoy un dispositivo de seguridad en la zona de Núñez de Balboa.
La Policía Municipal ha intervenido esta semana en las concentraciones en la madrileña calle Núñez de Balboa en la que varios grupos de personas no respetaban la distancia de seguridad impuesta por el estado de alarma. Sin embargo, los allí presentes denunciaron que el objetivo de los agentes no era ese, si no "acallar" una cacerolada contra Pedro Sánchez y la gestión de su Ejecutivo de la pandemia del coronavirus. "La Policía no fue con afán represivo. Actuó porque fue requerida por vecinos molestos por lo que allí pasaba", ha explicado Franco en la SER.
Ha afirmado que la intervención policial fue "por la salud de todos" y que "la mayoría de los vecinos de esa zona lo entienden". La intervención policial se saldó este miércoles con 13 personas identificadas que no se dispersaron pese a que la policía les indició que se tienen que evitar aglomeraciones. "Incumplen la ley por no haber comunicado la manifestación, además de estar en una aglomeración en plena fase 0, no nos olvidemos".
Franco también ha asegurado que "nadie nos ha comunicado nada de ninguna manifestación" y que "seguiremos vigilantes para que se cumpla la ley". En este sentido el delgado del Gobierno ha asegurado que "solamente se actuó contra aquellos que se negaron a cumplir las indicaciones que daba a la Policía".
"Una forma de protesta pacífica"
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido a quienes "promovieron caceroladas contra el Rey" que no se quejen de las que se producen contra el Gobierno central en la calle Núñez de Balboa.
Para Almeida, las caceroladas, "en caso de que se quieran hacer, hay que hacerlas cumpliendo el estado de alarma", y defiende que "es una forma de protesta pacífica que inauguró la cacerolada contra el Rey". Por ello, ha pedido en estas protestas que se "mantengan las condiciones del estado de alarma" y con ello "cada uno podrá manifestar su opinión".