Madrid se desmarca de una amplia mayoría de comunidades autónomas que ya han pedido al Gobierno que permita adelantar el toque de queda a las 20:00 horas. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha descartado restringir la movilidad en la Comunidad antes de las 23:00 horas dejando claro que "para arruinar aún más a la hostelería en España que no cuenten conmigo".

"No puedo ser más clara", ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre si el Gobierno regional prevé adelantar el toque de queda, como plantean otras autonomías.

En declaraciones a los medios, en el Centro Público de Educación Especial María Soriano en Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha indicado que respeta la autonomía de las comunidades. "Ya que no hay una estrategia como país ante la pandemia, ya que nos hemos echado a las espaldas la gestión de la misma, lo que pido es el respeto para que cada comunidad aplique las medidas que considere oportunas", ha dicho.

Por su parte, ha sostenido que desde luego no va a "arruinar a estos sectores más afectados" sino que continuará trabajando en su estrategia de aumentar test de antígenos. En este punto, ha recordado que la región cuenta con el Hospital Enfermera Isabel Zendal que está para "descongestionar" el resto de hospitales y tener más capacidad para "seguir conjugando economía y salud".

Ayuso ha aprovechado para pedir al delegado del Gobierno, José Manuel Franco, que actúe acorde a su cargo, haciendo efectivas las restricciones en zonas básicas. En este sentido, ha indicado que se están detectando "numerosas fiestas ilegales y falta de inspecciones". "No pueden pagar justos por pecadores", ha remarcado.

Castilla y León

El Ministerio de Sanidad ya está estudiando la posibilidad de ampliar el toque de queda como le han pedido desde hace ya varios días algunas comunidades, entre ellas Castilla y León, Andalucía y Murcia. A ello también se han sumado País Vasco, Galicia, Cataluña o Castilla-La Mancha.

La primera región en activar el toque de queda a las 20:00 horas, que no permite el actual estado de alarma, ha sido Castilla y León que ha desoído al Ejecutivo central y publicaba este sábado en el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl) tres acuerdos con las nuevas restricciones para frenar el avance de la pandemia, entre ellas, el adelanto a las 20:00 horas del toque de queda.

Esta medida ha supuesto el último cisma para la cogobernanza de la que presume el Ejecutivo central. El Ministerio de Sanidad, tras conocer la predisposición de Castilla y León de aprobar esta restricción, advirtió de que no tiene encaje en el actual estado de alarma, que contempla restricciones a la movilidad nocturna entre las 22.00 y las 07.00 y lo ha llevado hasta el Tribunal Supremo que este martes ha dado 10 días a la Junta de Castilla y León para que presente las alegaciones que considere.