Leguina se vuelca con Ayuso: "Quién diga que la sanidad es un problema de Madrid miente"

"Vivir un día en Madrid vale más que vivir dos semanas en cualquier lugar del mundo". El autor de la cita no es un célebre escritor, sino Lucio Blazquez el dueño de la histórica Casa Lucio que este viernes ha sido el coprotagonista del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid.

El otro gran protagonista ha sido Joaquín Leguina. El que fuera el primer presidente de la Comunidad de Madrid ha dado un emotivo discurso valorando el trabajo de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, protagonizando el momento más importante de XL Aniversario del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid. 

Con declaraciones como que la sanidad "no es un problema sólo de Madrid" o que "la Comunidad está mucho mejor" que cuando el PSOE perdió las elecciones, Leguina ha avalado el trabajo de una emocionada Díaz Ayuso a la que ha abrazado al terminar su discurso. 

Después de que el expresidente autonómico haya apoyado la gestión de Díaz Ayuso enfrentándose a Ferraz y la cúpula socialista, sus palabras y actos (apoyó a Ayuso en un acto electoral en las elecciones del 4-M) le han costado la suspensión de la militancia por parte del PSOE.

"Han pasado 40 años de esos inicios duros", ha introducido Leguina, quien ha recordado cómo se diseñaron las siete estrellas. "Nos trajo problemas porque nos decían que era la bandera usaban los republicanos en la guerra", ha recordado.

Entre risas, ha rememorado cómo "a nadie gustó el himno" aunque se escribió con "bastante sentido del humor". Leguina ha valorado lo que, a su juicio, hicieron bien: 40.000 viviendas sociales en sus años de presidentes y la creación del Consorcio de Transportes. "Ya me hubiera gustado a mí hacer el metro que hizo Ruiz Galardón. Enhorabuena, por él", ha agradecido.

Tras perder las elecciones Leguina, Madrid sólo ha estado gobernada por equipos del Partido Popular. "¿Y qué ha pasado?", se ha preguntado. "Madrid está mejor. Yo diría que mucho mejor", ha sentenciado.

Recordando las inversiones que vienen a Madrid, tras el reciente viaje de la presidenta a Londres, Leguina ha avalado la gestión popular de la región y ha reconocido que en Madrid hay problemas porque hay humanos. "En el único sitio donde no hay problemas es en el desierto".

Entre los problemas que ha destacado están la vivienda y los sanitarios "a los que les debemos mucho". "Quién diga que es un problema exclusivamente de Madrid miente", ha sentenciado en el contexto de una huelga de médicos que lleva más de tres meses vigente.

Un Madrid Plural

Tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, como el primer alcalde de la ciudad, Juan Barranco, han apoyado con sus discursos las palabras de la hija de Lucio. Todos han valorado el poder de un Madrid que "vale la pena vivir un sólo día". Aunque, cuando hubo que configurar las autonomías, sufrió el rechazo de todos.

Así lo ha recordado Juan Barranco. El que fuera alcalde de la ciudad de Madrid ha recordado como en sus primeros años tuvo que ver "cómo encajábamos en esta nueva España constitucional" después de las ‘calabazas’ de Castilla-La Mancha.

En un primer momento, Madrid estuvo a punto de ser parte de Castilla-La Mancha. "Fuimos a Toledo a presentar nuestra idea y allí nos estaban esperando nuestros compañeros que no nos dejaron pasar. Argumentaban que si se incluía Madrid en Castilla-La Mancha iba a fagocitarlo todo", ha recordado.

Tras un trabajo "intenso y duro" Madrid nació como una Comunidad propia con los valores que ha perdurado en el tiempo poniendo de manifiesto "todas sus capacidades económicas y culturales".

Barranco ha parafraseado a Alberto Ruíz Gallardón para valorar lo que, a su juicio, es Madrid. "La Comunidad de Madrid no surge como un proceso espontáneo. Es el fruto arduo y esforzado de una acción colectiva y de un dialogo permanente", ha recordado. Palabras que Gallardón pronuncio en un Debate del Estado de la Región hace "ya muchos años atrás".

Barranco ha puesto en valor la voluntad de partido de diferente signo político de "ponerse de acuerdo" aunque les separen mucho ideológicamente. Una idea que ha perdurado durante todo el acto junto con el valor de las competencias autonómicas.