Ana Dávila e Isabel Díaz Ayuso en una fotografía de archivo el pasado 8 de mayo.

Ana Dávila e Isabel Díaz Ayuso en una fotografía de archivo el pasado 8 de mayo. Alejandro Martínez / EP

Madrid Comunidad

Ayuso ofrecerá formación a los menas de La Cantueña en logística y restauración: "Es un enfoque pionero"

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La izquierda al completo ha rechazado desde el primer momento que la Comunidad de Madrid instalara su nuevo centro de menores no acompañados (Menas) en La Cantueña, Fuenlabrada. El proyecto, según han insistido, carecía de un modelo 'solvente' y se dibujaba como una especie de gueto en mitad de un polígono abandonado. Pero, desde el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, se quieren asegurar de que eso no sea así.

Por eso, por primera vez en España, el centro de La Cantueña va a tener un modelo en el que la formación laboral se una con las necesidades que este tipo de menores tienen al llegar a un país que no es el suyo.

En su entrevista con Madrid Total, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales en la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha desgranado algunos de estos aspectos pioneros que, principalmente, buscan dar un futuro laboral a estos jóvenes en áreas como la restauración o la logística. 

Así las cosas, este centro de primera acogida que prevé tener un centenar de internos, se va a convertir en lo que Madrid califica como un "gran referente en integración". Tendrá un centro de formación adyacente que, con la colaboración de varias consejerías, impartirá diferentes formaciones a los jóvenes. 

"Este enfoque es pionero y tendrá éxito", insiste Ana Dávila. 

La presidenta Isabel Díaz Ayuso, durante el Debate del Estado de la Región, ya adelantó que una de esas formaciones se impartiría desde el IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario); pero se desconocía cuál sería. Ahora, además de ampliar esta oferta, Dávila va más allá y explica que habrá una segunda rama formativa. 

Desde la Consejería de Empleo, la Comunidad pretende impartir formaciones a los jóvenes en las áreas de logística. 

Respecto al proyecto del IMIDRA, que está directamente vinculado a la Consejería de Medio Ambiente, Ana Dávila concreta que la formación comenzará en noviembre con dos formaciones específicas: en manipulación de alimentos y ayudantes de cocina.

"Será un proyecto muy completo. Queremos formar a los menores en el ámbito agroalimentario, con toda la experiencia del IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario) y la entidad social CESAL para que los jóvenes realicen prácticas en instalaciones de este organismo", explica a este diario.

Desde su consejería están seguros de que será un proyecto exitoso porque "apostamos por una buena formación y una adecuada integración, todo ello con mucho cariño y dedicación por parte de las distintas consejerías implicadas".

"Comprenderá dos itinerarios: formación en Manipulación de Alimentos y formación de Ayudante de Cocina, combinando teoría, habilidades sociolaborales y prácticas supervisadas", explica.

Además, la Fundación CESAL ofrecerá apoyo tanto psicológico como educativo durante este proceso a los jóvenes, para asegurar que los estudiantes seleccionados estén motivados y que la formación elegida se ajuste a sus capacidades y deseos de crecimiento profesional.

"Este apoyo emocional y social les ayudará además a superar las barreras idiomáticas y culturales, e incluirá formación en habilidades sociales como comunicación, trabajo en equipo, y resolución de conflictos y alfabetización digital para la búsqueda de empleo", insiste la consejera. 

El modelo sobre el que levanta Madrid el centro de la Cantueña es el de que la integración comienza "en el minuto uno" y que para eso, además de darles la posibilidad de entrar al mercado laboral, tienen que formarles en el idioma, las leyes del país, "sus derechos y obligaciones".

"También ayudamos a que conozcan los transportes, servicios y recursos, incluyendo los recursos deportivos. Utilizamos mucho estos recursos para ellos", reconoce, sabedora de que, al final, estos niños necesitan espacios para el ocio.

Con todo ello, desde la Consejería de Servicios Sociales insisten en que la formación no será algo obligatorio y que los jóvenes se introducirán en ella "si están interesados".