Juan Lobato, Rocío Monasterio y Mónica García.

Juan Lobato, Rocío Monasterio y Mónica García.

Madrid Comunidad

La oposición a Ayuso se desdibuja: el adiós de Lobato la deja como la única líder que mantiene su cargo tras el 28-M

D. González Agencias
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Tras la dimisión de Juan Lobato este miércoles como secretario general del PSOE de Madrid y la crisis desatada en Más Madrid por el caso de Íñigo Errejón, la oposición a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (PP), ha quedado desdibujada, ya que ninguno de los líderes que comenzaron la legislatura se mantiene en su cargo. Su mayoría absoluta lograda el 28 de mayo de 2023 parece ahora más arrolladora que nunca.

Un goteo de salidas, cada una por diferentes motivos, ha hecho que los portavoces de Más Madrid, PSOE y Vox en la cámara madrileña no sean ya los que iniciaron la legislatura tras las elecciones de mayo de 2023, en las que Ayuso logró la mayoría absoluta.

Lobato era el único cabeza de lista junto a Díaz Ayuso que se mantenía en la Cámara regional poco más de un año después de las elecciones, en un momento en el que trataba de reforzar su liderazgo ante Ferraz de cara al Congreso Federal de los socialistas, que comienza este viernes.

Lobato, el último en caer

Pero la controversia generada después de que el ya exsecretario general de los socialistas madrileños acudiera a un notario para registrar una conversación privada con un cargo de la Moncloa, Pilar Sánchez Acera, relacionada con el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, ha dejado al PSOE de Madrid sin líder momentáneamente.

De momento, una gestora nombrada por Ferraz se pondrá al frente del partido hasta la celebración de las primarias que designen al nuevo líder del PSOE en Madrid.

Monasterio, apartada

Antes de Lobato, quien abandonó la Asamblea hace poco más de mes y medio fue Rocío Monasterio tras ser relegada por la dirección nacional de Vox por su pérdida de liderazgo frente a Díaz Ayuso, después de mantenerse ocho años liderando la bancada más a la derecha del hemiciclo de Vallecas.

En su lugar, la dirección de Vox colocó a José Antonio Fúster, portavoz nacional y persona de confianza como máximo responsable en la Comunidad de Madrid y a Isabel Pérez Moñino como portavoz en la Asamblea, una persona prácticamente desconocida, que está intentando ganar terreno a Díaz Ayuso y al PP con discursos duros.

Más Madrid, sin Mónica García

Cinco meses después de las elecciones autonómicas, en las que Más Madrid fue el partido más votado en la izquierda -aunque empatado en escaños con el PSOE-, quien fuera la principal rival de Isabel Díaz Ayuso, Mónica García, abandonó el hemiciclo de la Cámara de Vallecas para tomar las riendas del Ministerio de Sanidad.

La salida del perfil más visible de Más Madrid dejó un agujero en la portavocía del grupo parlamentario que, finalmente, fue ocupado por Manuela Bergerot, quien conocía los entramados del partido pero no tenía apenas trayectoria mediática.

A pesar de no ser una cara reconocida, desde Más Madrid trasladaban una imagen de estabilidad que se vio rota hace apenas unas semanas cuando estalló el caso de Íñigo Errejón tras la denuncia por una presunta agresión sexual.

Un escándalo que ha dejado tocado al grupo parlamentario por los cruces de acusaciones con la diputada Loreto Arenillas al negarse a dejar su acta, después de ser señalada por la dirección de la formación por encubrir uno de los casos con los que se acusó a Errejón.