Olga Casado le brinda un toro a Ayuso en la corrida benéfica por Valencia.

Olga Casado le brinda un toro a Ayuso en la corrida benéfica por Valencia. Efe

Madrid Comunidad

Olga Casado, la novillera fan de Ayuso que se ha hecho viral tras triunfar en Vistalegre: "Es un espejo en el que me miro"

M. T. | Agencias
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La corrida de toros en homenaje a los afectados de la DANA de Valencia que se ha celebrado en la plaza de Vistalegre se ha vuelto viral por la aparición de una joven novillera, fan de Isabel Díaz Ayuso, que no sólo se llevó el rabo del animal que mató sino también el reconocimiento de todo el público.

Se trata de Olga Casado, alumna de la Escuela Taurina José Cubero "Yiyo", una institución con más de 100 matriculados que ya lleva varios años recuperando su actividad en las instalaciones de la Venta de Batán, en la Casa de Campo.

La joven, discípula del director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán, quiso brindar su toro a la presidenta madrileña de la que se ha declarado muy fan y sus palabras han dado la vuelta a Twitter.

"Es un orgullo para mí, en el día más importante de mi vida, poderle brindar la faena de este toro. No tengo palabras de agradecimiento de todo lo que hace por nosotros. Usted es un referente para mí y para toda mi generación y voy a luchar por ser yo también un referente en el mundo del toro. Sin duda es usted un espejo en el que me miro. Va por usted", aseguró Casado ante una Ayuso pletórica de felicidad y el aplauso de la mayoría de la plaza.

Unos momentos antes, la tarde había empezado emotiva con el cantante Francisco interpretando con la banda de música el himno de la Comunidad Valenciana y tras guardar un minuto de silencio en memoria de los fallecidos por las riadas del 29 de octubre.

La tarde fue más emotiva que rica en toreo hasta que salió el séptimo animal para Olga Casado. Antes que esta promesa de sólo 22 años, Alejandro Talavante y Fernando Adriá fueron premiados con la vuelta al ruedo en el arrastre, según informa Efe.

El de Talavante, del hierro de El Freixo, tuvo calidad y unas medidas fuerzas, lo que el torero extremeño conjugó en una faena de tandas cortas de muletazos, completada con adornos, desplantes y demás guiños a la benévola galería.

La novillera Olga Casado saliendo a hombros de la corrida de Vistalegre.

La novillera Olga Casado saliendo a hombros de la corrida de Vistalegre. Efe

Por su parte, el novillo de Fernando Adrián, jugado en quinto ligar, llevó el hierro de Domingo Hernández, y además de ser el mejor armado fue también, con diferencia, el de bravura más entregada del variado septeto.

El diestro madrileño le hizo una larga faena y de intermitente intensidad, sin llegar a mantener un criterio uniforme en colocación y pureza, pero con la suficientemente transmisión entre torero y novillo para que se premiara doblemente.

La mejor torera

Pero el momento culmen llegó con Olga Casado a la que le concedieron hasta el rabo de ese noble séptimo de la divisa de Garcigrande. La rubia alumna de la escuela taurina madrileña mostró ya su voluntad de triunfo con el capote, aunque sin concretar tanto como con la muleta, con la que le hizo aun animal noble pero muy medido de fuerza una faena templado y honda, siempre en los parámetros del clasicismo, incluso cuando le ligó una excelente serie de derechazos con las dos rodillas en tierra.

Isabel Díaz-Ayuso y la novillera Olga Casado.

Isabel Díaz-Ayuso y la novillera Olga Casado. Efe

Ese torero "por derecho" de Olga Casado aún tuvo continuidad en un buen manojo de naturales y un remate de ayudados por alto y por bajo, además de manoletinas y adornos mirando al tendido de idéntico temple, precedentes de una buena estocada y de la justa concesión de los máximos trofeos, dado el nivel que marcó la presidencia toda la tarde.

Casado siempre ha defendido su feminidad en el mundo del toreo y se ha mostrado orgullosa de ser mujer en el ruedo, insistiendo en varias entrevistas que a la hora de jugarse la vida ante el astado, no hay diferencias entre hombres y mujeres. Todos son iguales.

Esta joven novillera reconoce que la tarde de Vistalegre fue un día de nervios para ella pero también de mucha alegría porque era muy consciente de que podía ser su día. Ese en el que saltara de las plazas anónimas a los medios de comunicación y no sólo los especialistas, que ya hablan de Casado como el presente y el futuro del toreo.

Ella, sin más, sólo quiere ser la mejor torera de la historia. Si tiene más tardes como la de Vistalegre y con el apadrinamiento de Isabel Díaz Ayuso, no le puede quedar mucho para hacer su sueño realidad.