Isabel Pérez Moñino llega a la Asamblea de Madrid junto al resto de los diputados de Vox

Isabel Pérez Moñino llega a la Asamblea de Madrid junto al resto de los diputados de Vox Alberto Cuéllar / Vox

Madrid Comunidad

La relación PP y Vox acaba el año en la cuerda floja: ahora la guerra se centra en el "tasazo de basuras"

Publicada

La relación entre el Partido Popular (PP) y Vox en la Comunidad de Madrid está en estado crítico desde que el partido de Santiago Abascal tiró por tierra los últimos presupuestos autonómicos de Isabel Díaz Ayuso antes de que lograra la mayoría absoluta. Una relación que ha ido de mal en peor y que, en los últimos meses, a costa de las crisis internas de Más Madrid y el PSOE, ha posicionado a Vox como la principal oposición de los populares.

Con la mayoría parlamentaria del PP en la región, Vox se enfrenta a la compleja dualidad de ser ignorados por el Partido Popular en la Cámara Regional y, al mismo tiempo, resultar esenciales para sacar adelante gobiernos en casi una treintena de municipios. Algunos de ellos de gran relevancia regional, como Móstoles —segunda ciudad más poblada—, Alcalá de Henares y Aranjuez.

Con la llegada de Isabel Pérez Moñino como portavoz en la Asamblea y José Antonio Fuster a la dirección de Vox Madrid, el partido de Abascal ha endurecido su discurso contra los populares, conscientes de que es ahí donde pueden captar electores de cara a los comicios de 2027.

Mientras tanto, el Partido Popular opta por la indiferencia y decide no prestarles la más mínima atención. ¿El problema? Que los desplantes de Vox pueden costar al PP grandes plazas como Arganda del Rey o Leganés, donde, aunque no gobiernen en coalición, son imprescindibles para sacar adelante proyectos.

El ninguneo del PP a Vox no ha sentado nada bien a la dirección del grupo, algo que se ha evidenciado en ocasiones puntuales como la gestión de la DANA. Isabel Díaz Ayuso avisó a Manuela Bergerot (Más Madrid) y a Juan Lobato (entonces secretario general del PSOE de Madrid) sobre el dispositivo que iba a enviar a Valencia. ¿A Vox? Nada.

Desde el PP se excusaron diciendo que no tenían el teléfono de Isabel Pérez Moñino, pero, en el fondo, esto solo dejaba una cosa clara: no se había producido ni una reunión entre ambos partidos desde que la nueva dirección de Vox llegó con la salida de Rocío Monasterio. Ni con la presidenta del partido ni con su secretario general, Alfonso Serrano.

Estos desplantes no serían significativos si no fuera porque en 26 municipios Vox y el PP gobiernan en coalición, y en muchos otros los populares necesitan de su abstención o sus votos para sacar adelante proyectos, como ocurre en Pinto.

Tasa de basuras

Conscientes del poder que tienen en los Ayuntamientos, los de Pérez Moñino están empezando a alzar su voz en el ámbito más local. Con esta estrategia tocan dos palos: por un lado, consiguen diferenciarse del Partido Popular para evitar que los gobiernos de coalición les hagan desaparecer, como suele ocurrir con este tipo de pactos, y por otro, hacen oposición a Ayuso y buscan recuperar terreno electoral.

Precisamente este lunes, Pérez Moñino no ha dudado en calificar a los populares como unos mentirosos que "dicen unas cosas en Twitter y luego gobiernan como la izquierda". La gestión de los menores extranjeros no acompañados (MENAs), la continuidad de la ley Trans madrileña y, ahora, la tasa de basuras han sido algunos de sus principales puntos de choque.

Moñino ha señalado a grandes plazas con mayorías absolutas del Partido Popular, como Pozuelo o Las Rozas, como lugares que han "corrido" a aplicar la tasa de basuras para "recaudar más".

Eso sí, en la mayoría de los Ayuntamientos donde gobiernan en coalición, como Alcalá de Henares o Móstoles, ellos también han aprobado la tasa de basuras. Ante esta disyuntiva, este diario ha preguntado al grupo si van a dar un paso atrás; pero se han apresurado a decir que "es algo que marca la ley", en referencia a la Ley de Residuos aprobada por el Gobierno central.

No obstante, en dos Ayuntamientos donde precisamente no gobiernan en coalición —San Sebastián de los Reyes y Leganés— la tasa de basuras no se ha aplicado.

Estos dos municipios, así como Arganda del Rey o Pinto, son localidades en las que PP y Vox no lograron llegar a un acuerdo tras las elecciones municipales, aunque las cuentas lo permitían.

Eso no ocurre en otros lugares como Móstoles, Aranjuez, Alcalá de Henares, Valdemoro, Galapagar o Loeches, donde, a pesar de las diferencias —en algunos casos irreconciliables—, siguen sacando adelante proyectos y presupuestos.

Preguntados ambos partidos por las diferencias entre pactos, las direcciones insisten en que es una cuestión de "personas". De hecho, en Torrelodones —donde la relación está más en la cuerda floja— ambos grupos han dado "libertad" a sus equipos para romper el pacto si lo consideran necesario.