Un hombre se arrodilla ante la ofrenda floral que rinde homenaje a Concha, asesinada en Tirso de Molina.

Un hombre se arrodilla ante la ofrenda floral que rinde homenaje a Concha, asesinada en Tirso de Molina. Jaime Susanna

Sociedad

Alarma en Lavapiés, el barrio 'más videovigilado' de Madrid: narcopisos, robos y el asesinato de Concha

El crimen de la comerciante en Tirso de Molina ha encendido, otra vez, el debate sobre la falta de seguridad y degradación del barrio. 

5 julio, 2023 02:20
Miguel Fiter Jaime Susanna

"Me jode que no me sorprenda". Con estas palabras, un vecino de Tirso de Molina resume su malestar por el asesinato el lunes a plena luz del día de Concha, la encargada de la tienda de ropa Vistebien. La Policía Nacional detuvo el martes, poco más de 24 horas después, a un hombre español como presunto homicida y a una mujer por su implicación en los hechos. El suceso ha encendido, otra vez, el debate sobre la falta de seguridad en el barrio de Lavapiés. 

Concha tenía 61 años cuando fue asesinada a las 13:25 horas del pasado lunes. Regentaba una tienda de ropa laboral en la céntrica plaza madrileña. Su homicida entró a robar a la tienda y asestó varias puñaladas a la mujer. La noticia empezó a circular rápidamente por WhatsApp entre los vecinos del barrio. Concha y su marido, José Miguel, eran comerciantes conocidos en esta zona de Lavapiés. Al los dos detenidos los cazaron en la calle de los Relatores esquina con Atocha, a sólo 260 metros del lugar del crimen. 

"Jacinto Benavente y Tirso de Molina están fatal", comenta una trabajadora de un hotel de la calle Atocha, muy próximo al lugar de la detención. "A una clienta la atracaron a 20 metros de la puerta del hotel. A mí nunca, por suerte, pero sí he pasado miedo". Otra empleada de un comercio cercano coincide: "Estoy cagada y nerviosa... Por aquí nunca estás seguro". 

65 cámaras

Lavapiés forma parte de Embajadores, uno de los seis barrios que conforman el distrito Centro. El Ayuntamiento de Madrid defiende que la capital es una de las ciudades "más seguras del mundo". Los delitos cayeron casi un 4% en 2022 respecto a 2019. Aunque reconoce que es "evidente" que en esta zona se deben "intensificar las labores policiales" y actuar en "otros ámbitos" para que no se produzcan tragedias como la de Concha. 

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En declaraciones a Telemadrid, la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, aseguró el martes que se ha aumentado la "presencia policial y el número de cámaras" en Lavapiés ante las "quejas vecinales" de los "últimos tiempos". Según los datos abiertos del Ayuntamiento, en las calles de Lavapiés hay instaladas 65 cámaras de videovigilancia, gestionadas por la Policía Municipal. 17 de ellas se colocaron en 2022. 

Respecto al número de delitos, el distrito Centro lidera casi todas las estadísticas del mes de marzo, último periodo del que se han publicado datos. Las cifras no están desagregadas por barrios, lo que impide conocer una fotografía precisa de cómo ha evolucionado la delincuencia en Embajadores en los últimos años.

"Se vende droga en todas partes"

La Plataforma del Barrio de Lavapiés, sin embargo, lo tiene claro. A través de sus redes sociales denuncian desde hace tiempo los incidentes de seguridad que se registran en esta zona del centro de Madrid. La lista es larga: "Tenemos terrazas ilegales que amparan a los que trafican, locales comerciales que no pueden vender alcohol a las 22 horas y siguen vendiéndolo hasta el día siguiente...".

La Plataforma alerta también de que algunos locales de ocio son "muy conflictivos" porque a su alrededor se "consume y trafica". También denuncia la existencia de varios narcopisos repartidos por el barrio. "En Lavapiés se vende droga en todas partes".

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Según la Plataforma, además de en Tirso de Molina, el tráfico de estupefacientes se ve en las plazas de Nelson Mandela, Arturo Barea y en la de Lavapiés. El "problema", insiste, "no es sólo" la venta de droga, sino el "incumplimiento" de determinadas ordenanzas. 

Otro comerciante del barrio apunta a que la droga afloró en esta zona de Centro de la mano de traficantes africanos y magrebíes. Respecto a los incidentes registrados habitualmente en Lavapiés, la Plataforma sostiene que no son una "cuestión de raza". "Aquí hay de todo: españoles, senegaleses, magrebíes, rumanos muy conflictivos. No es una cuestión de raza, sino de que las administraciones no se han sentado a resolver los problemas de Lavapiés".