La doble vida del marinero asesinado en Madrid por su 'amiga': "implacable" en la mar, excesos y una deuda

Fue una vecina del distrito madrileño de Villa de Vallecas la que, en pleno verano de 2021, alertó de un conato de incendio en un pinar cercano a la calle del Cerro del Murmullo. El humo procedía del cuerpo del marinero. Además de haberlo quemado parcialmente, le habían amputado las falanges distales de los dedos y le habían extraído piezas dentales. Todo ello para complicar la identificación de la víctima. 

La investigación fue difícil, pero los agentes de la Policía Científica y de Homicidios lograron averiguar quién era el hombre asesinado. En el momento de su muerte, el varón tenía 63 años y trabajaba para una empresa de hidrocarburos. Pasaba la mitad del año a la mar y desempeñaba su labor de manera notable. Ganaba un buen sueldo: 7.000 euros al mes.

El problema es que, debido a una deuda con la Seguridad Social, no tenía una cuenta bancaria para ingresar las nóminas. Por eso, recurría a personas del entorno de la prostitución para que percibieran los ingresos. Cuando desembarcaba en España, le devolvían el dinero. Aunque no siempre era así: el marino mercante fue víctima de constantes engaños. 

La investigadora del Grupo VI de Homicidios desveló el jueves ante los periodistas que el marinero, además de ser un buen profesional en lo suyo, era adicto a las drogas y a otros excesos, como la prostitución. Estaba alejado de su entorno familiar y, en sus últimos meses de vida, estrechó una confianza "interesada" con una mujer de 46 años con un pasado complicado. 

Asesinato en Torrejón

Esta española de origen colombiano y de 46 años se llama María José B. G, según informa Vozpópuli. Se había dedicado a la prostitución en el pasado. Igual que hicieron otras personas, se aprovechó de la complicada situación del marinero para robarle parte de sus sueldos. Aunque su 'presa' se seguía fiando de ella. En agosto de 2021, el navegante aterrizó en Barajas tras su última temporada en la mar. María José fue a recogerle al aeropuerto y, juntos, se trasladaron a Torrejón de Ardoz. 

La asesina vivía en el municipio madrileño y regentaba un negocio de estética. Fue en el interior de este establecimiento donde asesinó al marino mercante, que murió por asfixia. El motivo del crimen, según los investigadores, fue económico, aunque no consiguieron aclarar si María José había planificado el homicidio. Días después, convenció a un amigo para que le prestara el coche con la excusa de una mudanza. En ese vehículo, trasladó el cuerpo sin vida del marinero hasta el pinar de Villa de Vallecas. 

El 'crimen de la etiqueta'

La presunta asesina fue detenida por este crimen en febrero de 2022. La Policía Nacional, sin embargo, ha esperado hasta este jueves para revelar el trágico suceso. Los agentes tomaron esta decisión para no entorpecer otra investigación en curso: la del conocido 'crimen de la etiqueta'. Este asesinato ocurrió en noviembre de 2021, apenas tres meses después del homicidio del marino mercante. 

Las diligencias del Grupo V de Homicidios esclarecieron que María José también estuvo implicada en el 'crimen de la etiqueta'. Después de dedicarse a la prostitución, la homicida trabajó como agente inmobiliaria. En esa etapa, estrechó amistad con Fredy, el dueño de una inmobiliaria de Puente de Vallecas.

Según el citado digital, unos familiares de este empresario colombiano tramaron robarle. Para ello, contactaron con María José, que actuó como gancho y facilitó a los ladrones el asalto. Los delincuentes, al no lograr que Fredy revelara la ubicación donde guardaba la caja fuerte de su casa, asestaron al empresario una paliza de muerte.

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