La Policía descubrió que la manguera de la residencia de Aravaca no funcionaba al intentar apagar el fuego
Un acta de la Policía Nacional refleja que dos puertas de emergencia del centro estaban bloqueadas y la alarma de incendios no funcionaba bien.
21 febrero, 2024 02:36La Policía Municipal de Madrid descubrió que una de las mangueras de la residencia que ardió en Aravaca el domingo no funcionaba cuando intentó sofocar las llamas de la habitación donde se originó el fuego. Dos de las tres ancianas que murieron durante el trágico suceso estaban atrapadas en este cuarto.
Así se refleja en un acta de la Policía Nacional que se basa principalmente en los testimonios de los agentes municipales que auxiliaron a los residentes.
En el mismo documento, al que ha accedido Madrid Total, se enumera una serie de contratiempos que dificultó el desalojo de los residentes. El centro de mayores tenía dos puertas de emergencias bloqueadas y una alarma de incendios que no funcionaba bien. Tampoco contaba con luces de emergencia en ninguna de las estancias.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del domingo en la residencia Juan XXIII, un centro que cuenta con plazas concertadas con la Comunidad de Madrid y con capacidad para 40 residentes. El inmueble se encuentra en el número 10 de la calle Proción, en el distrito Moncloa-Aravaca.
En total, fueron tres las ancianas fallecidas. También se trasladó a otras dieciséis personas heridas leves al hospital por inhalación de humo.
El contenido de las actas policiales ha generado una gran polémica en la política madrileña. Partidos de la oposición como Más Madrid han pedido al Ayuntamiento que haga públicos "todos los informes, actas, inspecciones y expedientes" relacionados con el inmueble. El Gobierno de Pedro Sánchez también ha criticado a la "gestión de la señora Ayuso, de la Comunidad de Madrid, en materia de residencias".
La habitación donde comenzó el fuego
Una buena parte del informe policial se centra en los pasos que dieron los agentes municipales para intentar sofocar el fuego en la habitación de dos de las ancianas fallecidas. Aunque no se explica en el acta, la hipótesis principal es que las llamas se desataron por culpa de un fallo eléctrico en un cargador defectuoso de móvil o de un calentador.
Los policías municipales saltaron la valla de la residencia para entrar a la finca. En esos momentos ya salía una gran cantidad de humo del edificio y se escuchaban los gritos de auxilio de varias personas. Fue una trabajadora del centro la que indicó al cuerpo municipal que el incendio se había producido en la primera planta.
Ya en este primer nivel, los efectivos se dieron cuenta de que en el pasillo principal había una Boca de Incendio Equipada (BIE). Estos dispositivos son las populares mangueras enrolladas dentro de un cajón que normalmente están fijos en las paredes. Los policías la cogieron y se dirigieron a la habitación con la idea de sofocar el fuego. En ese instante descubrieron que la manguera no funcionaba.
"Al accionarla, observan como a los pocos segundos la manguera pierde toda la presión, dejando de expulsar agua. Al tratar de reactivarla, se observa por parte de los agentes que el manómetro marca 0 bares, habiendo perdido toda la presión", describe el informe.
Los municipales trajeron entonces dos extintores de sus coches patrulla y lograron apagar gran parte del fuego. Pero el calor y el humo todavía les impedía acceder al dormitorio. Finalmente, accedieron por una ventana y se encontraron a dos mujeres en una misma cama. Una de ellas tenía 90 años y murió poco después de ser rescatada. La otra, de 64, fue evacuada en estado crítico a La Paz, donde finalmente murió. Ambas presentaban quemaduras por todo el cuerpo.
La manguera sin presión
Más tarde, los Bomberos explicaron a los agentes que la bomba de presión de la Boca de Incendio Equipada no tenía corriente eléctrica. Al parecer, estaba conectada al cuadro eléctrico general de la vivienda y no a uno independiente, "el cual no hubiera sido afectado por el incendio".
Fuentes expertas en la protección de incendios en edificios explican que el motor que hace que el agua acumulada en un aljibe llegue hasta el BIE es lo que se conoce como grupo de presión. Dicho grupo, a modo de resumen, debe estar respaldado, entre otras cosas, por un cuadro eléctrico independiente con cables resistentes al fuego, según establece la normativa vigente (el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios).
Otras voces consultadas dentro del Cuerpo Municipal de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, cuestionan el motivo que refleja el acta policial sobre la falta de presión de la manguera. Según explican, la capital tiene "mucha presión" de agua y no necesita una bomba para impulsarla. "El Canal de Isabel II tiene mucha presión y le sobra para llegar a un décimo", apuntan.
En concreto, en la zona de Aravaca suele haber unos cuatro kilogramos de presión: "Cada kg de presión son 10 metros de altura". Son los manómetros de los BIE los que indican este dato, que sólo se puede comprobar cuando se desenrolla la manguera y se activa. Durante las inspecciones oculares, por tanto, no se puede verificar su presión.
Dos inspecciones en 2023
En este sentido, desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid explican que la Inspección de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales realizó dos visitas a esta residencia. Una fue en abril del año pasado y otra en agosto. En ambas se comprobó que el centro tenía en vigor el certificado anual de una empresa habilitada, que actualmente sigue en vigor, de mantenimiento de aparatos, equipos y sistemas de protección contra incendios, fechado el 13 de abril de 2023.
El suceso está bajo investigación policial y será un juez en su caso el que determine si hubo alguna responsabilidad. Desde el Ejecutivo regional aportarán durante el proceso la documentación que sea "necesaria y ejercerá todas las acciones que sean oportunas".
El mismo día del incendio, la Inspección de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales requirió a la residencia la documentación de la empresa titular que gestiona el centro con los plazos que determina la normativa.
Piden hacer públicos más informes
Tras conocer el contenido del acta policial, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, exigió el martes que se hagan públicos todos los informes de la residencia de Aravaca, además de "explicaciones públicas de la delegada de Seguridad, Inma Sanz, y del concejal-presidente del distrito, Borja Fanjul, y que la Comunidad de Madrid rinda cuentas sobre lo que es una responsabilidad directa de su Gobierno". También el Grupo Municipal Socialista se sumó a la petición en lo que considera un "abandono inaceptable" de dicha empresa.
Cabe recordar que el Consistorio no tiene competencia sobre las inspecciones a este tipo de centros. Aunque de Cibeles sí que depende el Cuerpo Municipal de Policía y los Bomberos, de ahí la petición de la oposición madrileña.
Por su parte, la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, aseguró que "la gestión de la señora Ayuso, de la Comunidad de Madrid, en materia de residencias" es siempre "el mismo patrón": "Abandono, errores continuos, mala gestión y una dolorosa falta de empatía".
Por su parte, la Comunidad de Madrid tachó de "brutales" las declaraciones de la portavoz del Gobierno. Además, aseguraron que "culpar a la presidenta de abandono es absurdo". "Es como culparla de que haya un incendio en un restaurante", compararon. Fuentes de Puerta del Sol insisten en que el Gobierno "culpa" a la presidenta Díaz Ayuso de "responsabilidades que no son suyas".