A la izquierda, César, arrestado por la Guardia Civil; a la derecha, la puerta de acceso al cuarto donde se encontró el cadáver de Raquel.

A la izquierda, César, arrestado por la Guardia Civil; a la derecha, la puerta de acceso al cuarto donde se encontró el cadáver de Raquel. Guardia Civil

Sociedad

Las "incongruencias" de César, marido de la muerta hallada en un zulo con altar: tardó días en avisar y torpedeó el registro

El arrestado será investigado por un supuesto delito de homicidio o de inducción al suicidio, aunque se trata de una calificación penal inicial.

13 septiembre, 2024 01:53
David G. Maciejewski Andrea G. Cilleruelo Miguel Fiter

Una extraña desaparición, un pequeño zulo sin ventanas y con "altar" en un chalé acomodado de Villalbilla y una pareja vinculada a los Hare Krishna. Sobre la muerte de Raquel, de 54 años, surgen más incógnitas que de certezas. Fue su marido, César Suárez, un hombre mayor que ella que se autoproclama "experto" en medicina alternativa, el que denunció que su mujer había desaparecido a finales de agosto. Los agentes, sin embargo, hallaron el cadáver en la vivienda del matrimonio y acabaron deteniendo a César, acusado de un presunto delito homicidio o de inducción al suicidio.

César y Raquel vivían juntos en una buena casa situada en el número 15 de la avenida del Romero, en la urbanización El Robledal. En el vecindario los recuerdan como una pareja extraña. Ella "no hablaba demasiado", pero "parecía normal, saludaba y sonreía" cuando se la cruzaban paseando por la calle por las mañanas. La descripción de César encaja con la de una persona extraña y hermética. "Cuando caminaba siempre iba murmurando, como si fuera rezando", contó una vecina a este periódico. 

El pasado miércoles 4 de septiembre por la tarde, César denunció en el cuartel de la Guardia Civil del municipio la desaparición de su mujer. Aseguró que llevaba sin saber de ella y sin verla desde el 31 de agosto, cuando Raquel salió supuestamente de casa con su vehículo. El hombre decía temer que pudiera haberle pasado algo. Según dijo él, ella había salido a las 9:30 horas de la residencia dirección Yuncos, en Toledo, donde vive su madre y donde se iban a celebrar las fiestas del pueblo, informa Efe. 

Tras la denuncia de César, se pusieron en marcha varios dispositivos de búsqueda por las inmediaciones del pueblo. Se implicaron en los trabajos diferentes patrullas de seguridad ciudadana, agentes del servicio cinológico con perros especializados, el SEPRONA, drones y Protección Civil, entro otros. A su vez, la Asociación SOS Desaparecidos y el Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente del Ministerio de Interior, lanzaron la alerta pública para intentar dar con el paradero de la mujer. 

Durante ese proceso, se localizó el coche de la desaparecida. Estaba estacionado en las inmediaciones de Villalbilla. Pero ella no estaba dentro. Fuentes cercanas a la entidad religiosa hindú Hare Krishna aseguran que el hombre llegó a preguntar al grupo si Raquel se encontraba en la comunidad que el grupo tiene en Brihuega, Guadalajara. "Ellos tenían cierto contacto con nuestro centro de Madrid, como feligreses y colaboraban de vez en cuando en labores de voluntariado", indica esta misma fuente. 

"Incongruencias"

La Guardia Civil tenía claro desde el primer momento que algo no cuadraba en los hechos relatados por César. Manifestó -según afirma la Benemérita en un comunicado publicado el jueves- "numerosas contradicciones e incongruencias". La investigación la asumió el Equipo de Policía Judicial de Paracuellos del Jarama. Y el varón se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición. 

El cuerpo sin vida de Raquel no estaba en un lugar perdido de Villalbilla ni de los alrededores. De hecho, se trianguló los movimientos del teléfono móvil de la víctima y había indicios de que nunca llegó a salir de su vivienda. En declaraciones a TVE, el delegado de Gobierno, Francisco Martín, "no dio facilidades" a las autoridades para que realizasen la inspección del chalé

Un zulo con altar y pastillas

Por ello, con la correspondiente autorización judicial, los agentes entraron a primera hora de la tarde del pasado domingo en el domicilio de la avenida del Romero. César no estaba en la casa.

Ahí, la Guardia Civil encontró el cuerpo sin vida de la desaparecida en una estancia de pequeñas dimensiones a la que se accedía a través de una pequeña puerta situada en una pared y que para acceder a ella es inevitable agacharse.

La descripción del espacio que trascendió el miércoles era la de un zulo insonorizado. El cadáver estaba rodeado de varias pastillas, aparentemente medicamentos. Pero no presentaba signos de violencia. La principal hipótesis es que falleciera por una sobredosis, aunque no se descartan otras posibilidades.

Francisco Martín desveló, además, que en habitáculo tenía en su interior una "especie de altar", una "instalación" para hacer algún "tipo de rito" o de "ofrenda".

Video de la Guardia Civil sobre la detención y el zulo. E. E.

Ante tal estado de los hechos, se activó un dispositivo de búsqueda y detención del marido. Una de las versiones que ha circulado es que César llegó a su hogar y, al ver a los guardias civiles, huyó y fue apresado. Sin embargo, en un comunicado, el Instituto Armado ha explicado que el sospechoso no se encontraba en la vivienda y que fue detenido unas horas más tarde

Prisión provisional y delitos imputados

A César Suárez se le detuvo por un posible delito de homicidio o de inducción al suicidio. La calificación penal podría variar a medida que avanza la instrucción judicial, que está previsto que continúe en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alcalá. La Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos para aclarar si se trata de un asesinato machista o no. Lo que no constan son denuncias previas por violencia de género. César y Raquel no figuraban en el sistema VioGén. El Juzgado de guardia decretó el miércoles prisión provisional comunicada y sin fianza para César. 

César, escritor y místico

En su denuncia, el arrestado indicó que su esposa había intentado suicidarse en mayo al ingerir 60 pastillas de antidepresivos, detalla la citada agencia, así como otro episodio autolítico ocurrido hace unos tres años. No tenían hijos en común. De la mujer, sólo se conocen por ahora las vagas descripciones e impresiones de sus vecinos. De él, en cambio, hay un amplio rastro en Internet

César Suárez utilizaba el seudónimo de 'Ramaathis Mam' para firmar los 7 libros que publicó en la Editorial Amatista. Entre ellos, firmó ensayos como Diálogos con el tiempoEl lenguaje mágico de la vida o Revelaciones extraterrestres. En su perfil profesional, César Suárez también asegura ser experto en terapias alternativas, ya que cursó un máster en Medicina Natural en la Open University of Advanced Sciences de Miami, en Estados Unidos, donde también completó un máster en Pedagogía

La web de Amatista contiene, a su vez, una peculiar biografía del autor. "Nacido en Mieres. Cuando tenía 10 años, estaba tan deprimido por tener malas notas que estaba pensando seriamente en el suicidio; entonces, unos seres se le aparecieron y le dijeron que no debía deprimirse por las notas, pues esas enseñanzas no tenían importancia para el desarrollo del alma y que él tenía que cumplir una misión para el desarrollo de la humanidad", se describe. 

Y se añade: "A los 27 se le volvieron a aparecer los mismos seres, diciéndole que debería ir a la India para su desarrollo espiritual; esto le conmocionó tanto que decidió dar un giro radical a su vida, dirigiéndose a ese país y pasando 11 años en un templo bajo el entrenamiento de un maestro espiritual que decía que estaba aguardando su llegada".

Ligados a los Hare Krishna

Este periódico también ha podido confirmar que tanto César como Raquel han estado ligados a los Hare Krishna, cuya comunidad más grande se encuentra en Brihuega. Aunque no estaban directamente vinculados con el grupo de Guadalajara, sí que habían frecuentado los últimos dos años el centro que los Hare Krishna tienen en Madrid