Alaska y Mario Vaquerizo junto a su perro.

Alaska y Mario Vaquerizo junto a su perro. Redes Sociales

Sociedad

Ni Chamberí ni Retiro: el exclusivo barrio de Madrid donde viven Alaska y Mario Vaquerizo, entre los más ricos

Publicada
Actualizada

Si hay una pareja que nunca pasa de moda en España y que siempre está de actualidad, esos son Alaska y Mario Vaquerizo. En estos momentos, el desgraciado protagonista que más en el candelero está en estos momentos es el líder y vocalista de las Nancys Rubias, quien sufrió un grave accidente hace unos días mientras se encontraba en pleno concierto

El artista lucía espectacular en su última aparición cuando sufrió un inoportuno tropezón. Al perder el equilibrio, se precipitó fuera del escenario, cayendo al suelo varios metros en una postura de lo más peligrosa, completamente de espaldas, recibiendo la mayor parte del impacto en su cuello y en la cabeza. 

Lo sucedido alertó rápidamente a los servicios de seguridad y a los equipos médicos que fueron a atender al instante al cantante, quien esa misma noche fue ingresado en el hospital. Aunque ya se encuentra en casa después de recibir el alta, las últimas imágenes que se tienen de Mario Vaquerizo han dejado en shock a todos sus seguidores, ya que se le ha podido ver en sillas de ruedas y con collarín. 

Todo hace indicar que Vaquerizo tendrá que estar una temporada alejado de los escenarios, recuperándose de su impactante accidente. Y quizás pueda dedicar este tiempo a sus otras inquietudes y a sus otros negocios. Uno de ellos, seguramente de los que mayor atracción le generen, sea el inmobiliario. Y es que como ya ha apuntado en más de una ocasión, Mario "cree en el ladrillo".

De hecho, algunas de sus mayores preocupaciones son sus propiedades en el corazón de Madrid. Y es que el cantante tiene varios planes de negocio para las casas que posee en una de las calles más concurridas e importantes de España. Allí vive junto a su pareja Alaska y ambos se encuentran detrás de un gran pelotazo inmobiliario. 

Así es el exclusivo barrio donde viven Alaska y Mario

Alaska y Mario Vaquerizo son una de las parejas más mediáticas de la música española, pero también de todo el universo de las celebrities. Su poder mediático es innegable, y además siempre llaman la atención por su buen rollo y por su carisma. 

En estos momentos, la pareja está pasando por un pequeño bache provocado por el aparatoso accidente que ha sufrido el cantante. Vaquerizo tuvo un traspié en su último concierto y se cayó desde el escenario provocándose varias lesiones. Tras pasar unas horas por el hospital, Mario ya ha recibido el alta y se recupera en casa

Ahora tendrá que guardar reposo durante un tiempo y quizás aproveche este momento para centrarse en otras aspectos importantes de su vida. Y una de las cuestiones que más ocupa la cabeza de Vaquerizo en sus ratos libres es el sector inmobiliario. En estos momentos, la pareja tiene en mente llevar a cabo algunos proyectos importantes, los cuales versan sobre sus propiedades en el centro de Madrid. 

Y es que Alaska y Mario viven en la Gran Vía, donde poseen dos casas que han reformado en función de su gusto. Además, también tienen un ático y dos locales comerciales. Y la idea de la pareja es utilizar algunas de estas propiedades para construir un hotel en una zona tan privilegiada como el distrito Centro. 

La casualidad es tal que los 'Vaquerizo' poseen más propiedades en esta zona, ya que la hermana de Mario, integrante de las Nancys Rubias y joyera arteseanal, vive en el mismo edificio. Y la nota más curiosa sobre los inmuebles que tiene la pareja es que incluso algunos de ellos tienen nombre. Nos referimos a la 'casa rosa' y la 'casa azul'

¿Cómo es la 'casa rosa' de Alaska y Mario?

Es sin duda la casa más conocida de la pareja. Se trata de una vivienda que tiene unas vistas privilegiadas hacia la Gran Vía de Madrid y que cuenta con un amplio salón, una cocina y un dormitorio. Diferentes expertos la han calificado como un ejemplo perfecto de decoración simple y minimalista.

Además, está llena de elementos kitsh y de obras de arte pop, desde platos decorativos hasta figuras de porcelana pasando por muñecos, dibujos, estatuas, una vitrina con muñequitos y hasta una figura de Lola Flores. Como su propio nombre indica, es de color rosa casi por completo y cuenta con una moqueta de leopardo que la convierte en un lugar de lo más 'fashion'. Además, esta casa cuenta con varios altares repartidos por las diferentes estancias. 

Sólo hay un espacio de la casa que no es rosa, sino que es azul eléctrico. Es el dormitorio, el cual hace homenaje precisamente a la otra casa mediática de la pareja. Este color tan llamativo se encuentra combinado con elementos decorativos en rojos y varias plantas naturales. 

La pieza más valiosa es el cabecero de la camauna gran pieza de estilo barroco con mosquitera incluida que recuerda a las típicas camas de un Palacio Real, pero con sábanas y mantas de animal print y lámparas doradas. Esta particular vivienda tiene dos baños. El de Mario está decorado con figuras de Elvis y tiene su propia bola de discoteca. Y en el de Alaska predomina un intenso color rojo y detalles en dorado.

¿Cómo es la 'casa azul' de Alaska y Mario?

Sin salir del edificio tenemos la 'casa azul' de la particular pareja. Este espacio no está dedicado a su vida, sino a recibir amigos y a eventos sociales y de ocio. Como no podía ser de otra forma, mantiene la estética kitsch y la decoración pop. Dispone de una gran biblioteca, un comedor con capacidad para doce comensales, una cocina y un gran salón inspirado en un bar de Las Vegas.

Pero eso sí, no tiene dormitorios para evitar que nadie se pueda quedar a dormir en ella. Aunque la nota más particular entre las propiedades de la pareja es que Mario Vaquerizo ha reformado la antigua portería del edificio para hacerse ahí un vestidor. 

En una entrevista con Vicky Martín Berrocal, el propio Mario explicaba sus planes de futuro con estas propiedades: "Cuando tenga 80 años no voy a seguir con las Nancys Rubias, tengo que pensar en otras cosas. Es por la tranquilidad del futuro. Queremos el edificio y los dos locales de abajo. Cuando yo venía a los cines de Gran Vía y pasaba aquí el sábado, decía que quería tener un piso ahí. El primer piso me lo compré con Alaska y ahora tengo seis".