La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por activar la construcción del bautizado como NeoAlbéniz, proyecto con el que ampliar el actual equipamiento cultural localizado en la calle Alcazabilla, junto al Teatro Romano, supera un trámite fundamental. La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía acaba de dar luz verde a los trabajos de demolición de varias construcciones localizadas en el entorno, paso indispensable para poder acometer la operación.
No obstante, la resolución emitida por el organismo autonómico, firmada el pasado 5 de julio, condiciona el modo en que el Consistorio habrá de ejecutar este derribo, dada la incidencia que estas tareas pueden tener sobre los restos de la muralla medieval localizada en este punto.
A esta primera exigencia se añade la necesidad de llevar a cabo una actividad arqueológica consistente en un control arqueológico de movimientos de tierra, incluyendo el análisis arqueológico del alzado de la medianera por la que hipotéticamente se desarrollaba la barbacana antes de la demolición. El visto bueno a esta actividad ha de ser autorizado por Cultura.
El actual aval se produce, no obstante, después de que los técnicos autonómicos obligasen a modificar las primeras versiones del proyecto de demolición, que fue entregado por la Gerencia de Urbanismo el pasado mes de marzo.
La demolición se plantea sobre dos edificios levantados en torno a 1955 (según catastro), de propiedad municipal, y actualmente en desuso. El estado de ambas edificaciones, según consta en los documentos oficiales, "es muy deficitario, advirtiéndose las patologías propias de la antigüedad y la escasez de labores de conservación y mantenimiento".
Asimismo, se precisa que en ambos inmuebles se ha llevado a cabo una actividad arqueológica de análisis de estructuras emergentes ante la posibilidad de que se hubiera aprovechado en su construcción parte del alzado de la muralla y la barbacana medievales.
Restos de la muralla medieval
Los resultados confirman "que se conserva un resto de la muralla medieval en alzado (en la medianera este) y descartan la presencia de la barbacana". Sin embargo, "han abierto nuevos interrogantes al no concluir de forma taxativa qué parte de la medianera sur realmente se trate de la cara de la muralla reparada tras la conquista".
Ante estas conclusiones, Cultura exigió la protección y conservación in situ de la muralla medieval, teniendo que consolidar, apear y proteger la parte identificada para evitar su afectación durante el proceso de demolición. Un primer condicionante al que sumó posteriormente otros que motivaron la presentación por parte de Urbanismo de nueva documentación.
En el nuevo proyecto se descarta la demolición de las medianeras sur y este. En el primer caso porque se apuesta por su puesta en valor; en el segundo, porque estabiliza el resto de muralla emergente conservado que, además se apuntalará.
Asimismo, se precisa que antes de demoler la zona occidental del inmueble (zona de oficinas), se realizará un análisis arqueológico de estructuras emergentes "por si se conserva la barbacana en alzado". Al tiempo, Urbanismo se compromete a balizar la muralla y la torre próximas al edificio a demoler, con el objetivo de que queden identificadas y protegidas.
La tramitación del NeoAlbéniz se viene alargando desde que la iniciativa fue presentada por el alcalde, Francisco de la Torre, a mediados de 2018. Desde los primeros meses del arranque del procedimiento, Cultura puso ciertos reparos a la iniciativa, exigiendo un proyecto preventivo de intervención arqueológica.
Superado ese primer escollo, en marzo de 2019, el ente regional validó el estudio de detalle mediante el que se ordena la nueva edificación. Este instrumento fue ratificado definitivamente a finales de ese mismo año.
Entre los objetivos que se marca el Consistorio con esta actuación está la recuperación de la falda de la Alcazaba como parque urbano, potenciar la fachada hacia la Alcazaba (actualmente tratada como trasera), así como la reconstrucción de las medianeras existentes, creando una fachada hacia la salida del túnel.
La construcción del NeoAlbéniz permitirá disponer de una ampliación de 1.554 metros cuadrados, incluyendo dos salas para proyecciones, espacios para microcontenedores culturales y la sede de la Málaga Film Offices y la administrativa del Festival de Cine. Todo ello con una inversión estimada de 2,5 millones de euros.