La Convención Nacional de Ciudadanos dejó entre los fieles del partido liberal muy buen sabor de boca. El partido se había presentado ante la opinión pública como el único partido liberal. Por unos días, los que duró el encuentro, fueron más liberales que Ciudadanos. En esto Málaga tuvo algo que decir.
En la formación de Inés Arrimadas sueñan con un futuro mejor. Creen que su suelo de voto es claro y, ahora, se lanzan a resucitar al partido. Saben que es complicado, pero también comprenden que sólo hay una posibilidad para reconquistar el espacio perdido: hacerlo desde Andalucía, donde Málaga es una pieza clave.
Desaparecidos en Madrid, desarticulados en Murcia, inestables y débiles en el resto de espacios, Andalucía es el punto de partida que señalan desde Ciudadanos para resurgir. Algo impensable hace no muchos meses.
Andalucía era la china en el zapato de la dirección nacional. Juan Marín, el líder regional, apenas quería tener relación con lo que ocurriera más arriba de Despeñaperros; ahora es parte del núcleo del partido y se sienta cada vez que puede con Arrimadas. Marín es el claro ejemplo de cómo un partido se puede replegar sobre sí mismo para salvar los muebles.
Cs Málaga ha sido desde los inicios de la expansión nacional una plaza importante. En las municipales de 2015 consiguió tres concejales y en las autonómicas dos parlamentarios. En diciembre de 2018 tocó techo y consiguió, como el PP y PSOE, cuatro escaños autonómicos.
Málaga en Cs
El partido liberal cuenta con una pieza importante en su dirección nacional. Uno de los últimos fieles a Arrimadas que quedan en el Congreso de los Diputados. Tras los abandonos de piezas importantes como Toni Cantó, Marcos de Quinto y otros diputados, Guillermo Díaz ha dado un paso adelante.
El parlamentario liberal tiene relación con el partido desde sus inicios en Málaga, lo conoce desde dentro cuando la formación estaba en pañales. Ya en 2014 era parte activa de los movimientos en torno a Cs. Ahora es una de las piezas más relevantes y cercanas a Arrimadas.
Tuvo mucho que ver en la pasada Convención Nacional. En los primeros minutos de su discurso, la líder liberal se dirigió a él para agradecerle su trabajo en la organización del evento. Arrimadas no regala halagos sin motivo.
En septiembre de 2020, Guillermo Díaz tomaba mando en plaza y bajaba a la arena local. Se convertía en coordinador provincial de Cs en Málaga. Desde entonces, se ha encargado de rearmar el partido. Como es habitual en él, su discurso está plagado de épica.
En una entrevista tras su nombramiento, afirmó sobre el partido: "Ahora mismo el panorama es como el de un campo de batalla después de que la artillería haya batido una zona. Sólo quedan los que han sabido resistir".
Parlamento andaluz
El último movimiento de Juan Marín, líder regional, deja a Málaga especialmente bien representada en Cs Andalucía. El sanluqueño Sergio Romero era relevado como portavoz del grupo para dejar paso a Teresa Pardo, otra de las figuras que levantó Cs en la provincia.
La parlamentaria de Cártama ha sido concejal por ese municipio, lo que la llevó a ser diputada provincial. Allí se destapó como una buena oradora. Ahora Pardo tendrá el peso de los liberales en el Hospital de las Cinco Llagas, sede del Parlamento de Andalucía.
El nombramiento de Pardo es un síntoma del cambio de rumbo. Entre otras cosas, simboliza la unión de diferentes facciones del partido en la provincia. Las costuras de la formación vuelen a estar afianzadas.
Ayuntamiento de Málaga
En el Consistorio de la capital, Cs sólo cuenta con una edil. Hace poco más de un año abandonaba el partido Juan Cassá, que ahora está empezando a dar muestras de su desacuerdo con el equipo de gobierno. Precisamente, a la gestión de Cassá se debe que los liberales perdieran más de 5.000 votos y un concejal.
Hoy está al frente de los liberales en el Ayuntamiento Noelia Losada, un fichaje de última hora que llegó de la mano de Guillermo Díaz. A diferencia de otras capitales, como Jaén o Granada, en Málaga la representación de Cs no ha dado síntomas de querer cambiar al alcalde popular, Francisco de la Torre, por el portavoz de la oposición, Daniel Pérez.
A Ciudadanos le queda un gran camino por recorrer, y en el seno de la formación cuentan con un optimismo contenido. Saben que es muy complicado volver a tener los números de los días de oro de la marca, pero sí creen que, a fuerza de refrendar una ideología liberal, pueden hacerse fuertes.
Es Málaga una provincia importante en el futuro de los liberales: tienen figuras determinantes, ocupan los gobiernos de la capital y de la Diputación Provincial junto con el PP y cuentan con la tradición liberal de Málaga.