Agentes de la Policía Nacional arrestaron el pasado 2 de noviembre en Benalmádena (Málaga) a un fugitivo de 48 años y nacionalidad noruega, reclamado por las autoridades de su país en relación con un delito de tráfico ilícito de drogas, narcóticos y sustancias estupefacientes.
De acuerdo con la información aportada este domingo por el Cuerpo Nacional de Policía, sobre esta persona pesaba una orden europea de detención y entrega en vigor desde 21 de octubre de 2021.
El prófugo fue localizado el pasado martes en la localidad malagueña. Fue identificado y detenido cuando agentes de la Policía Nacional realizaron unas comprobaciones y vieron que tenía en vigor una requisitoria, dictada por las autoridades judiciales del Tribunal de Distrito de Nord-Troms og Senja (Noruega).
Según el contenido de la orden de detención, el fugitivo habría cometido en Noruega un delito de tráfico de drogas al dedicarse (desde otoño de 2020) a la importación de estupefaciente desde España hasta Noruega. ç
Desde el pasado día 21 de octubre las autoridades judiciales noruegas emitieron una orden europea de detención y entrega. El arrestado ha pasado a disposición del Juzgado Central de Instrucción Número Dos de la Audiencia Nacional de Madrid.
Esta última detención pone de relieve cómo la provincia se ha convertido desde hace años en asentamiento especial de numerosos fugitivos, que aprovechan la presencia masiva de ciudadanos extranjeros para intentar pasar desapercibidos.
Otro ejemplo de ello es lo ocurrido el pasado mes de septiembre, cuando varios agentes de la Policía Nacional detuvieron a un joven de nacionalidad británica al constarle en vigor una Orden Internacional de Detención (OID) por un delito de tráfico de drogas. Lo hicieron el pasado día 30 de agosto en el municipio de Marbella.
El hombre de 29 años formaba parte de un grupo delictivo que importaba sustancias estupefacientes a varios países, entre ellos España y Ecuador, utilizando empresas fraudulentas de transporte de fruta.