"No al ERE de Unicaja" o "Medel, traidor, Unicaja no se vende" han sido algunas de las consignas que los representantes de los trabajadores de la entidad financiera han proclamado este miércoles en el salón de plenos de la Diputación Provincial de Málaga. Tras la aprobación unánime por acuerdo previo de todos los grupos, desde la grada de invitados se han escuchado las protestas. Estas se unen a la gran manifestación que paralizó el Centro de Málaga en la tarde del martes.
El presidente, Francis Salado, ha dado lectura a la primera de las mociones urgentes del pleno ordinario. En este caso se trataba de una moción del Grupo Socialista relativa al rechazo del ERE de Unicaja Banco y que ha contado con el acuerdo unánime de todos los grupos. En ese sentido, Pepe Bernal, portavoz socialista en la Diputación, ha solicitado al presidente que leyera los acuerdos alcanzados al haber trabajadores de la entidad financiera presentes.
En esta moción se solicitaba, en primer lugar, que el equipo de gobierno de la Diputación apostara "por un modelo financiero basado en la proximidad, implicación económica y social con el territorio y de prestación de servicios financieros a la totalidad de la población".
El segundo de los acuerdos alcanzados se centraba en "realizar las gestiones pertinentes ante el órgano de dirección de Unicaja Banco con el fin de evitar la aprobación del ERE presentado y que el mismo sea negociado y acordado con los representantes". Igualmente, se solicita en dicha moción que se mantengan los servicios financieros a la población".
En tercer lugar, se pide que existan "fórmulas de cooperación entre las entidades, de modo que suponga un revulsivo económico para la provincia de Málaga y que permita fijar la población al territorio y consolidar los puestos de trabajo existentes en la actualidad.
El cuarto y último acuerdo alcanzado implica que la Diputación de Málaga solicite a Unicaja Banco y a Liberbank que tras su fusión, la futura sede central de la entidad se mantenga en Málaga.