El actual vicepresidente de la Diputación Provincial de Málaga, Juan Carlos Maldonado, y el delegado de Relaciones Institucionales y Portavoz del gobierno, Juan Cassá, subieron un punto más el nivel de tensión en el ente supramunicipal. Ambos solicitaron por carta una "reunión urgente" en Madrid con la dirección nacional del PP.
En la Diputación nadie esperaba un movimiento como este antes del pleno extraordinario de los presupuestos. La ausencia de Cassá en la sesión del miércoles por una intervención quirúrgica menor, hacía prever que, quizá, el asturiano siguiera su recuperación. Así, sin la presencia del exlíder de Cs en Málaga, y con el peor escenario -que Maldonado votase en contra-, habría llevado a un empate a 15, con lo que el voto favorable del presidente hubiera sido suficiente para romperlo y aprobar las cuentas.
Sin embargo, la jugada de Cassá y Maldonado ha acabado por tensionar la vida interna del gobierno provincial. Durante el último año y medio, la relación entre el asturiano y el mijeño ha sido casi inexistente. La salida de Cassá fue duramente criticada por el vicepresidente. Meses de enemistad que se han arreglado en unas horas. Los dos exmiembros del partido liberal se han unido para sacar rédito político de la situación de inestabilidad que ellos mismos han provocado.
En el PP provincial la sorpresa ha sido mayúscula, hasta el punto de que no ha habido una reacción oficial ante el órdago lanzado por Cassá y Maldonado. Fuentes cercanas a los populares confirman a EL ESPAÑOL de Málaga que esta es una "jugada para subirse al carro del enfrentamiento entre el PP nacional y el PP andaluz".
Fuentes de la formación liberal han declarado a este medio que este es un movimiento que "confirma quién ha reventado la Diputación de Málaga: el mismo que ha volado por los aires los presupuestos de Andalucía".
En Ciudadanos critican que esta guerra interna de los populares haya llegado hasta este punto. Además, señalan a que este movimiento de Cassá y Maldonado se corresponde con la finalidad de "reventar a quien no se pliega a García Egea y Hervías. Sea Bendodo, sea Moreno Bonilla, sea Inés Arrimadas…". Así, destacan que se trata de "un enfrentamiento interno del PP contra el PP, pero en este caso quienes pagan son los malagueños y los andaluces", indican fuentes liberales.
La figura de Fran Hervías, exsecretario de organización de Ciudadanos, y mano derecha de Albert Rivera, quien actualmente trabaja en la sede nacional del PP junto a Teodoro García Egea, sobrevuela -según diversas fuentes- en torno a esta operación.
El exconcejal liberal en Alhaurín de la Torre, Francisco Basagoiti, apuntó en la misma dirección: "Fran los cría y Fran los hunta (sic)", en una referencia a Fran Hervías. Basagoiti fue junto a Antonio Lara uno de los concejales que entregaron su acta como ediles en junio de 2020. Entonces afirmaron haber "perdido la esperanza de que estos ideales estén representados ya por la formación a la que hemos pertenecido hasta ahora".
Por último, desde la ejecutiva provincial del PSOE confirmaron a EL ESPAÑOL de Málaga que no tuvieron conocimiento de este movimiento de los exliberales hasta su publicación en los medios de comunicación.