La iglesia del Sagrario, situada junto a la Catedral de Málaga, entró en la Lista Roja del Patrimonio por su abandono en noviembre. El edificio presenta un estado de conservación de "prerruina", precisa la asociación Hispania Nostra, por lo que la Diócesis decidió cerrarla al culto y a las visitas turísticas de forma indefinida en 2020 debido principalmente a la aparición de nuevas grietas en la estructura portante.

Juan Manuel Sánchez La Chica, arquitecto titular de la Catedral, exige una actuación inmediata ante la grieta de 50 metros que divide en dos el espacio. "Eso hay que arreglarlo ya. El edificio está en mal estado y totalmente fracturado. La fisura no sólo está afectando al Sagrario, sino también al pabellón mudéjar", alerta durante una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

Entre las razones de su inclusión en la Lista Roja está la grieta transversal del templo, visible desde la calle. "La fractura no sólo es la grieta que se ve en la fachada norte. Fractura la cúpula y la otra fachada, además de rodear el edificio", precisa el coautor del plan director de la Catedral junto a Adolfo de la Torre Prieto, que señala que "ya ha habido otro edificio que se arruinó en esa zona". 

El edificio tiene asientos diferenciales, es decir, en su desarrollo hay una parte (la este) con poco relleno y otra con un suelo más duro. "En una tiene siete metros de relleno. En la parte oeste, donde está situado el coro, tiene 19 metros de relleno. Hay un asiento diferencial: cuando apoya un edificio en un terreno más duro que otro. Es como si tuviera un pie en roca y otro pie en barro. Al final se fractura", explica.

Las primeras noticias de grietas importantes en la iglesia datan de la posguerra. "Aquello estaba en muy mal estado. Las grietas estaban situadas entre la Puerta del Perdón y la fábrica del Sagrario", cuenta el arquitecto al otro lado del teléfono. Entonces recurren a Francisco Prieto Moreno, un reconocido arquitecto del siglo XX. Él plantea construir una gran losa de cimentación que rodee las grietas.

Aquella solución del restaurador tuvo su efecto. "Al final, las grietas se trasladaron a otra parte de la iglesia. En los años 90 hicieron una restauración de maquillaje, en vez de actuar en la estructura", relata Sánchez La Chica, que recuerda que la situación de las grietas se agravó en 2016 debido a "la concentración del agua fluvial y fecal en todo el edificio, pero sobre todo a una agotamiento estructural del suelo".

El efecto de los terremotos

El terremoto de 6,3 grados con epicentro en el mar de Alborán que sacudió a la provincia en 2016 acució esas grietas. "Es importante señalar esto porque terremotos vamos a tener y muchos. Y pueden afectar seriamente a la iglesia del Sagrario", deja claro el arquitecto, que desde 2017 está ligado a este edificio. 

La Chica y De la Torre Prieto visitan ese año la delegación de Cultura de la Junta en Málaga con una propuesta. "Llegamos a la conclusión de que había que mejorar ese suelo para que tuviera una capacidad portante homogénea en toda su longitud para que no hubiera ese desnivel", reconoce. El Gobierno andaluz, por su parte, entiende que sólo se tenía que cimentar una parte de la iglesia.

"Es un error. Haces una parte muy rígida y otra muy blanda", avisa el arquitecto.  Desde entonces, los dos profesionales han entregado muchísimos informes a la Junta para que se lleven a cabo las actuaciones hasta el día de hoy sin éxito. El primero, fechado el 8 de junio de 2017, explicaba las posibles causas del deterioro y mostraba una síntesis de las intervenciones en el siglo XXI.

Un mes después envían otro informe sobre el análisis y propuestas para la reparación de la iglesia. Ese mismo verano se piden sondeos geotécnicos para saber si es verdad que el terreno tiene esa capacidad portante y en diciembre de 2018 se llevan a cabo. En marzo de 2019 hacen un informe donde dan una solución definitiva a los daños de la iglesia. 

Dos meses más tarde, el 10 de mayo de 2019, tienen reuniones con la Junta de Andalucía, que pone ciertas pegas a su proyecto. A los estudios geotécnicos se suman unos sondeos arqueológicos para localizar esas cimentaciones que hizo Felipe Moreno en los años 50, cuyos trabajos se alargan hasta julio de 2020. El 16 de julio de 2020 se entrega una memoria preliminar de dicha actividad arqueológica.

En junio de 2019 entregan un proyecto de intervención muy completo donde piden permiso para desarrollar las propuestas planteadas y así agilizar la restauración del edificio. A finales de 2020 se presenta el proyecto básico de ejecución de mejora del terreno. "No recibimos respuesta hasta septiembre de 2021. Es un error plantear otros sondeos arqueológicos porque el edificio necesita de restauración. Esto es urgente", alerta el arquitecto. 

265.00 euros en estudios previos

La Junta reconoció en septiembre de este año que las excavaciones arqueológicas y los sondeos eran insuficientes. "Habíamos hecho todo lo que nos pedían. Nuestra sorpresa fue mayúscula", reprocha La Chica, que señala que mientras tanto "las patologías en el espacio siguen aumentando". La Diocésis ya ha gastado 265.000 euros en estudios previos que ha pedido el Gobierno andaluz.

"Ellos se escudan en que hay que hacer más estudios. Esto como si voy a urgencias con una hemorragia y me piden un tac, un análisis completo y un análisis de alergias", critica. La delegación territorial de Cultura autorizó hace una semana la realización de cinco sondeos geotécnicos en el edificio al considerarlos compatibles con el mantenimiento de los valores patrimoniales.

"Es un desastre. El edificio necesita una obra urgente. Cada vez que hacemos estudios empeora la situación. Estamos preocupados, cansados y agotados. Esto afecta a otros edificios de la ciudad", alerta el profesional, que confiesa que no les hace ni pizca de gracia porque al final supone más dinero y más tiempo gastados. "Mientras la iglesia está cerrada y la grieta aumenta. Hay peligro", se despide.