El Ingreso Mínimo Vital llega a 18.010 familias de la provincia de Málaga, lo que supone un total de 42.652 beneficiarios, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Del total de beneficiarios en estos 18.010 núcleos familiares con resoluciones aprobadas, el 37,6% son menores (16.054), mientras que los 26.598 beneficiaríos restantes son adultos.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha destacado la importante evolución y alcance que este nuevo derecho ha alcanzado en la provincia de Málaga en tan sólo un año y medio desde que se puso en marcha. “Un nuevo derecho que viene a dignificar la vida de las personas desfavorecidas para que puedan tener un sustento”, ha explicado.
El Congreso de los Diputados ha aprobado definitivamente la Ley del Ingreso Mínimo Vital (IMV). De esta forma, la norma concluye el trámite parlamentario, certificando la seguridad jurídica de la normativa, ya que hasta ahora se regía por el Real Decreto-ley 20/2020.
“El Gobierno sigue por tanto trabajando para ampliar un derecho que ha llegado en el peor momento de la pandemia para quedarse y para ir mejorando la vida de cada vez más familias vulnerables en la provincia de Málaga”, ha resaltado Javier Salas.
En el trámite parlamentario, se han introducido mejoras que se aplicarán a partir de la entrada en vigor de la Ley del Ingreso Mínimo Vital. Una de ellas es el complemento de ayuda a la infancia, que llegará a los beneficiarios de la prestación con menores a cargo, pero también a otras familias de rentas bajas, ya que se elevarán los umbrales de renta garantizada y patrimonio establecidos para cada tipología de hogar.
En concreto, este complemento será de 100 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; de 70 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años y de 50 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años y lo recibirán los hogares que cumplan dos requisitos: aquellos que no superen el 300% de la renta garantizada del IMV para su tipo de hogar y que no superen el 150% del umbral de patrimonio correspondiente a su tipo de hogar. Es decir, lo cobrarán los actuales perceptores del IMV con menores a su cargo y otros hogares de rentas bajas, pero no en pobreza extrema.
Además, se han introducido mejoras para ampliar la cobertura de colectivos especialmente vulnerables, como los jóvenes que han estado bajo la tutela de las entidades públicas.
También se han igualado las condiciones de las familias monoparentales con cuatro o más hijos o menores a cargo; las personas con discapacidad (superior al 65%) recibirán un complemento del 22% para la unidad de convivencia y, finalmente, se ha exceptuado del cómputo de rentas las prestaciones que reciben las personas por dependencia y las prestaciones o subsidios por desempleo.
También se facilita el acceso a través de otras medidas, como la reducción del plazo de antigüedad de la unidad de convivencia de 12 a 6 meses para acceder a la prestación. En el caso de los titulares menores de 30 años, se ha rebajado de 3 a 2 años el requisito de acreditación de vida independiente para solicitar la prestación.
Entre las mejoras, se ha convertido en permanente la posibilidad de solicitar la prestación con los ingresos del año en curso y se han elevado los umbrales de renta y patrimonio para estos casos, con el fin de que el IMV sea más sensible a las situaciones de pobreza sobrevenida.
Hace una semana, el Ministerio de Inclusión puso en marcha el Registro de Mediadores del Ingreso Mínimo Vital, para permitir a las entidades colaboradoras acreditar la idoneidad de potenciales beneficiarios de la prestación.
Con esta medida, se permite a las entidades del tercer sector de acción social, las ONG, colaborar en la gestión del IMV, previa inscripción en dicho registro, otra medida con la que el Ministerio pretende ampliar el número de beneficiarios de la prestación.