Localizan con vida en Cáceres al malagueño José Carlos Castro, desaparecido desde el 10 de enero
El joven se encontraba a 20 kilómetros de Plasencia. Finalmente, sí que estaba haciendo el Camino de Santiago y se encuentra en buen estado.
26 enero, 2022 17:55Noticias relacionadas
Hoy es un gran día para los Castro Hidalgo. Cuando las fuerzas ya fallaban, tras 16 días sin saber nada de José Carlos, este miércoles han llegado al fin noticias positivas y fiables del caso. Según informa la familia a EL ESPAÑOL de Málaga, la Guardia Civil lo ha encontrado caminando a 20 kilómetros de Plasencia, en el término municipal de Cáceres.
Según relata Antonia Hidalgo, su madre, el joven se encontraba caminando, en buen estado y consciente. Los agentes han estado haciéndole preguntas y José Carlos les ha explicado que se marchó a hacer el camino. Cogió un autobús a Sevilla y, desde allí, emprendió el camino hacia Santiago.
"La otra ocasión que se marchó de casa y lo recogimos en Sevilla, creo que tenía intención de hacer ese camino de Sevilla a Santiago, pero le faltaron las fuerzas porque no se encontraba bien tras el brote psicótico que sufrió. Sin embargo, parece que esta vez sí", relata Antonia, que espera que pronto su hijo la llame, como ha expresado propiamente el joven a las autoridades.
No han podido detenerle en esta aventura puesto que lo han visto bien y es mayor de edad. Su familia está contenta de saber, al menos, qué estaba haciendo y su estado de salud. Su madre, siempre fuerte en estos 15 días, mantenía la fe y la positividad en las útlimas horas. "Sé que estamos cerca, lo vamos a encontrar", declaraba a este periódico cuando el joven llevaba diez días desaparecido.
La clave ha sido la llamada de una chica que reconoció a José Carlos caminando por la zona de Otero, en Toledo. Los agentes, rápidamente, desplegaron a varios efectivos que acabaron diéndole el alto al joven este mismo miércoles.
La familia se muestra agradecida por el apoyo que han tenido a lo largo de estas dos semanas en las que la foto de José Carlos ha dado la vuelta al mundo y espera que pronto suene el teléfono o el timbre de casa. Sus padres y sus hermanos le esperan con los brazos abiertos al otro lado de la puerta después de tantos días de incertidumbre sobre su paradero.