La decisión para conocer al futuro organizador de la Copa América de Vela 2024 está cada vez más cerca. Málaga, junto a Yeda (Arabia Saudí) y Cork (Irlanda) están en la pelea en esta fase final. A la espera de saber qué ciudad acogerá la competición internacional más relevante de la vela, es el momento de conocer los datos económicos de las ciudades que han organizado las ediciones anteriores.
Desde el Ayuntamiento de Málaga confirman que existe un estudio de impacto económico que confirma las buenas sensaciones ante la organización de un evento de tal magnitud. El informe, hasta el momento, no ha trascendido. De cualquier modo, EL ESPAÑOL de Málaga ha analizado los informes de impacto de las dos últimas ediciones: Auckland en 2021 y Hamilton en 2017. Dos lugares muy diferentes con resultados bien distintos. En 2013 se celebró en San Francisco, Estados Unidos, y las dos ediciones anteriores en Valencia, en 2010 y 2007.
En cuanto a la inversión del Estado, desde la Subdelegación del Gobierno se ha confirmado que, por el momento, Málaga no debe contar con más ayuda del Estado que las posibles bonificaciones fiscales. Así, a diferencia de la anterior edición celebrada en España, la de Valencia, Málaga no contará con el favor del Ejecutivo para la financiación de la Copa América.
Auckland (Nueva Zelanda) y la Covid-19
La ciudad neozelandesa organizó la última Copa América de la que se tienen datos económicos. Se trata de la 36 edición, celebrada en el primer trimestre de 2021, que en el aspecto económico no fue nada bien. El informe económico, realizado por Fresh Info, es muy claro en sus conclusiones: el beneficio neto fue negativo. En el caso de la ciudad, -91,6 millones de dólares, con una relación coste-beneficio de 0,85 (negativo al estar por debajo de 1).
En el caso del beneficio neto para el país, incluyendo la cifra anterior específica para la ciudad, fue de -156,1 millones, una relación de 0,79. El informe incluye "los impactos financieros (representados por las transacciones financieras reales o previstas) y en los impactos no financieros (efectos sociales, culturales o medioambientales no valorados)".
Está claro, la celebración de Auckland no puede ser en ningún caso un referente para Málaga. El impacto de la Covid-19 fue mortal de necesidad para las aspiraciones económicas del proyecto. Una competición que mueve a visitantes de todo el mundo estaba herida desde el inicio; además, hubo menos competidores de los esperados, aunque "hubo un gran interés por el evento entre los entusiastas internacionales de la vela y las personas de alto poder adquisitivo".
Según el informe de impacto de la 36 edición de la Copa América "las restricciones fronterizas provocadas por la Covid-19 impidieron a la mayoría de estas personas visitar Nueva Zelanda. Los amarres para superyates estaban muy solicitados antes de la pandemia".
Incluso, con las estrictas restricciones en Nueva Zelanda, 27 superyates viajaron a Oceanía para el evento: "Es probable que los amarres para superyates de Auckland hubieran funcionado al máximo de su capacidad en ausencia de la Covid-19, además de estar ocupados principalmente por barcos de propiedad extranjera que pagaban tarifas de atraque superiores". En definitiva, el gasto derivado de la presencia de los superyates hubiera disparado el impacto económico positivo en caso de que hubiera existido una normalidad.
Otro de los problemas es que sólo compitieron tres equipos. A principios de 2019 se esperaban seis, pero dos de ellos, el DutchSail de Países Bajos y el Altus Challenge de Malta, renunciaron a participar incluso antes de la pandemia, en mayo y julio del citado año. El Stars&Stripes Team USA, de Estados Unidos, anunció que renunciaba a su participación el 7 de diciembre de 2020. Finalmente, fueron cuatro los barcos que compitieron: el Luna Rossa italiano, que resultó vencedor, el American Magic estadounidense y el INEOS Team UK, de Reino Unido. A estos hay que sumar al Team New Zealand local.
Hamilton (Bermudas), un éxito
La ciudad de Hamilton, en el territorio británico del Atlántico Norte de Bermudas, fue la sede de las 35 edición de la Copa América en 2017. Se celebró entre el 16 de mayo y el 28 de junio. En esta ocasión, junto al Oracle Team USA americano, participaron los franceses del Groupama, los británicos del Land Rover Ben Ainslie Racing, los neozelandeses del Emirates, los suecos del Artemis y los japoneses del SoftBank. Renunciaron a su participación el Team Australia y el Luna Rossa italiano.
El impacto económico fue, según el informe de PWC para el Parlamento de Bermudas, mucho mayor de lo esperado. En primer lugar, porque el coste de la organización del evento por parte del Gobierno local fue de 64,1 millones de dólares, frente a un coste original estimado de 77 millones de dólares.
Por otro lado, se cifra el impacto total en el PIB de 336,4 millones de dólares, incluyendo un impacto de 90,8 millones de dólares por el turismo relacionado con la Copa América. A esto hay que sumar un gasto adicional en la isla de 194,3 millones de dólares y 76,3 millones de dólares en gasto turístico futuro estimado. De las casi 100.000 visitas a Bermudas por el evento, el 71% eran locales y el 29% restante extranjeros y el compromiso de los habitantes de Hamilton fue relevante: 17.000 residentes visitaron el America's Cup Village una media de 4 veces
Además, el documento presentado ante el Parlamento de Bermudas contabiliza 452 millones de telespectadores en todo el mundo, emitido en otros 163 países por 31 emisoras y más de 22.000 artículos informativos publicados en 76 países. En términos de valores equivalentes a publicidad, la presencia en medios de la marca Bermudas por la Copa América se estima en 80,9 millones de dólares.
Valencia, el caso más cercano
Sin embargo, aunque se trate de una edición algo más alejada en el tiempo, Valencia es la ciudad más cercana de cuantas han celebrado esta competición. En su caso, las ediciones 32, en 2007, y 33, en 2010. La más cercana en el tiempo, la edición de hace doce años, la disputaron sólo dos equipos, el Alinghi suizo y el Oracle BMW americano, que resultó vencedor. En este caso, no existe informe de impacto económico conocido.
En 2007 sí que fue una edición completa, con once equipos que se enfrentaban al Alinghi suizo, que revalidó el título. El informe de impacto económico realizado por el Ivie (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas) señalaba que el gasto total fue de 2.800 millones de euros invertidos por la Administración los equipos y los visitantes.
Los datos indican que el impacto sobre la renta de toda la Comunidad Valenciana fue de 2.726 millones y que generó casi 74.000 empleos en los sectores de servicios y construcción: en definitiva, el PIB valenciano subió un 1% gracias a la Copa América 2007.