El Puerto de Málaga ha adjudicado las obras correspondientes al refuerzo estructural del espaldón del dique de Levante. Han pasado tres meses desde la licitación y este miércoles Sociedad Anónima de Trabajos y Obras (SATO) resultó empresa adjudicataria del contrato valorado en 822.487,82 euros con IVA.
Desde el pasado verano, el dique de Levante ha sido uno de los quebraderos de cabeza con los que se ha encontrado la Autoridad Portuaria dirigida por Carlos Rubio. En agosto se hablaba de un coste de más de 6 millones dirigidos a la eliminación del espaldón. Las primeras señales de alarma llegaron en junio de 2020, cuando llegaron las primeras informaciones sobre la necesidad de acometer reparaciones en el espaldón de esta estructura "ante las patologías detectadas", que fueron puestas de manifiesto por el Centro de Estudios y Experimentación del Obras Públicas (Cedex) en un informe realizado sobre estas instalaciones.
Esta adjudicación se trata de una primera fase cuya finalidad es rehabilitar el espaldón de los tres primeros cajones del dique. Esta fase precede a la fase definitiva con la que se completará la rehabilitación integral del espaldón del dique del Levante.
Según se recoge en el informe justificativo: "Cabe destacar que, a lo largo de la actuación ya adjudicada, se definirá el espaldón por completo, así como los ensayos y conclusiones obtenidas para toda la estructura, a pesar de que las actuaciones se ejecutarán solamente en los tres primeros módulos de espaldón".
Sin embargo, ya en el mes de noviembre las noticias que llegaron eran más positivas. Las inspecciones subacuáticas que se realizaron entre agosto y noviembre para comprobar el estado de la estructura sumergida del dique de Levante confirmaron la ausencia de daños en los cajones y la banqueta que la conforman.
El espaldón del dique del Levante, construido en los años 1998 y 2001, presenta patologías a lo largo de toda su longitud que podrían afectar a la capacidad portante del mismo en un breve periodo de tiempo si no se llevan a cabo actuaciones de rehabilitación. Estas patologías se encuentran en un grado de avance muy elevado por lo que no es posible realizar únicamente un mantenimiento sobre el dique sino que resulta necesario efectuar una intervención de mayor envergadura.
Los temores iniciales se disiparon con el trabajo de diagnóstico del segundo semestre de 2021, cuya evaluación concluía que el estado era "óptimo". Aquel informe destacaba que "en la parte sumergida no se aprecian fracturas ni pérdida de material; no se ha observado pérdida de material en las juntas proveniente de las celdas, con lo que se supone que no ha habido destrucción de éstas ni socavación".
Por tanto, la adjudicación de las obras de refuerzo que ahora se ha resuelto supone un primer paso en el mantenimiento de una infraestructura clave en la expansión del Puerto de Málaga, ya que se trata de la zona sobre la que se levanta la terminal de pasajeros y en donde está previsto que se sitúe la zona cero de la Copa América que Málaga aspira a acoger en 2024.
La previsión es que la base estructural de los equipos que participen se encuentre en el dique de Levante, en las proximidades de la antigua Casa de Botes. Según las fuentes consultadas, la inversión necesaria rondaría entre los 15 y 20 millones de euros.