El Real Club Mediterráneo de Málaga elegía este Viernes de Dolores presidente. Eduardo Cestino se ha alzado vencedor de estas elecciones en la que los socios del club le han reelegido depositando su confianza en su candidatura.
El 50% del electorado acudió a votar durante la jornada electoral en la que se registraron un total de 1206 votos, según informa el club en un comunicado. Unos 2.800 estaban llamados a las urnas. Los resultados electorales arrojaron una cifra de 798 votos a favor del equipo de Cestino frente a los 405 que recibió la candidata Silvia García Barros. Así, se contabilizaron tres votos en blanco y uno nulo.
García Barros aspiraba a convertirse en la primera mujer presidenta de la historia del Real Club Mediterráneo, pero finalmente no pudo ser posible. Cestino llegó a la presidencia en 2018, cuando venció a José Agustín Gómez-Raggio, pero lleva casi 60 años siendo miembro del club. Actualmente está jubilado, pero ha dedicado toda su vida a la Ingeniería agrónoma.
Reelegido, ahora Cestino se enfrenta a cuatro años llenos de retos en una circunstancia complicada tras la pandemia. Retos, según explican en su candidatura, como "la construcción de los nuevos edificios de la Marina", "la continuada apuesta por el deporte social y de competición" o "la llegada de un relevante servicio de restauración a su club".