Valoración positiva por parte de Javier Frutos, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga acerca de la conversación que han tenido con el Ayuntamiento durante las últimas horas de este Sábado de Pasión tras ceder el Consistorio a revisar las restricciones de las terrazas inicialmente impuestas.
Técnicos del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga y del Área de Comercio y Vía Pública, representantes de la patronal hostelera Mahos y de la Agrupación de Cofradías han paseado por el centro de Málaga esta mañana para lograr encontrar una solución que no perjudicara a ninguna de las partes, siempre y cuando se respetara la seguridad.
Así, Mahos afirma que se ha llegado a un acuerdo entre todas las partes y que "se minimizará la enorme reducción que se había dictado" y que sería fulminante "para un sector para el que la Semana Santa es primordial".
"Hemos conseguido que en las mesas en las que solo autorizaban dos sillas ahora podamos colocar cuatro y hemos recuperado ocupaciones autorizadas que se habían retirado con el plan de seguridad", dice Frutos. Este acuerdo les permitirá sacar mayor partido a las terrazas durante la época cofrade para lograr atender a más clientes.
Eso sí, los restaurantes que se encuentren en alguna de las vías de evacuación habilitadas o en lugares donde se acumulen muchas personas no podrán montar su terraza hasta que no pase el último trono de la jornada por el recorrido oficial, es decir, a mitad de la tarde, aproximadamente, no podrán atender al aire libre.
El origen del encuentro de este sábado tiene lugar en la jornada del Viernes de Dolores, cuando el Ayuntamiento comunicó a los hosteleros que un centenar de restaurantes no podrían contar con terrazas por motivos de seguridad. Frutos, por su parte, denuncia que para la próxima Semana Santa espera que haya más previsión y que se les permita organizarse con tiempo "y no a dos días vista del inicio de la Semana Santa, como se ha hecho".
Frutos reconoce que cuando han realizado la inspección sobre el terreno el Ayuntamiento ha podido comprobar "que no tenían razón con parte de esas reducciones" y que, pese a que "el sector ha sufrido un desgaste muy grande" hace una valoración positiva del cambio de rumbo del Ayuntamiento tras la "bofetada a mano abierta" del viernes para los hosteleros. "Hemos tenido que ceder una parte, pero bueno, esperamos tener una buena Semana Santa", dice.