El 13 de junio se le acabó la huida de la justicia italiana a Vicenzo Amato, miembro de la Sacra Corona Unita del histórico clan Coluccia de Galatina (Lecce). La Sacra Corona Unita es una de las organizaciones mafiosas italianas y ejerce el control de su territorio desde Bari a Lecce.
A Vincenzo Amato lo ubicaron porque su novia cambió domicilio: fue detenido en Benalmádena cuando se disponía a entrar en casa de su pareja. Italia lo consideraba como uno de sus cien fugitivos más peligrosos, y las fuerzas y cuerpos de seguridad transalpinos se toman bastante en serio esta clasificación.
Desde 2016 se encontraba prófugo, y pesa sobre él una condena de 19 años y 5 meses de cárcel por narcotráfico. Durante estos 6 años fugitivo se le detectó en Grecia, pero los mafiosos italianos siempre tienen un punto débil: la familia o las parejas.
Ya les ha ocurrido a otros antes en España, como al clan Polverino de la Camorra, que fue desarticulado tras un lío de faldas de los sucesivos capos. Las amantes ayudaron a dar con el paradero de distintos mafiosos que, curiosamente, en España fueron absueltos de blanquear dinero mientras en Italia cumplían condena por narcotráfico.
O a Antonio Bardellino, el gran capo de la Camorra de los 80, que le ocurrió algo similar. La policía le realizó un seguimiento a su novia en 1983 tras un viaje a Lloret de Mar y el boss fue detenido en Barcelona a los pocos días. Después de esa detención se dio uno de los grandes casos corrupción judicial en este país, porque Bardellino se fugó tras abonar una ínfima fianza que se le había impuesto. Todo porque la pareja de Bardellino pagó varios millones de pesetas a un magistrado del Tribunal Supremo que convenció a un juez de la Audiencia Nacional para que decidiera imponerle una fianza asequible al capo. El capo abonó los 5 millones de pesetas y nunca volvió a España.
Banksy
Volviendo a Vicenzo Amato. Nació en Scorrano, en la provincia de Lecce. Gracias a la colaboración de la Dirección Antimafia de la Fiscalía de Lecce junto con la Brigada Móvil de allí, consiguieron detectarlo en Málaga. La fluida relación con la policía española —en este caso, con la UDYCO— hizo el resto. La condena pendiente no es el único problema judicial de Amato. En mayo, consiguió esquivar una operación judicial dirigida por la Dirección Antimafia de Milán junto a la Polizia di Stato contra una importante organización criminal que traficaba con cocaína, ketamina, hachís y marihuana, y que acabó con 31 detenidos. Les vendían droga a traficantes en Lombardía, Lazio, Apulia y Abruzzo, y manejaban contactos al más alto nivel con proveedores de Colombia.
Esa operación judicial de Antimafia ha tenido repercusión en Holanda, España y Lituania, porque junto con Italia se realizaron 50 entradas y registros. A esta segunda organización, a la que supuestamente pertenece Vincenzo Amato, se la empezó a investigar en 2018 por relacionarse con la Camorra, la Mafia Foggiana y la Mafia albanesa. El clan lo lideraba el narcotraficante Andrea Deiana desde los Países Bajos. Es el copropietario de una importante galería de arte de Ámsterdam, que en Encrochat se hacía llamar Bansky por su admiración por el famoso artista urbano. Sobre Encrochat hemos hablado ya aquí.
Vídeo de la operación policial
La galería en cuestión es ART3035 Gallery, situada en el centro de Ámsterdam; y ahora está incautada porque se sospecha que con ella se blanqueaba bastante dinero del narcotráfico con compraventas ficticias de obras de arte de artistas urbanos.
Según las conversaciones intervenidas en Encrochat, Deiana organizó junto a Vincenzo Amato un alijo de 617 kilos de hachís de España a Italia en agosto de 2020. El juez de instrucción Carlo Ottone De Marchi también sospecha que los dos mencionados gestionaron 70 kilos de cocaína entre el 26 y el 30 de agosto de 2020 en la provincia de Vibo Valentia (Calabria). Esa droga la habrían vendido a un clan de la Ndrangheta; que, a su vez, la revendió a traficantes napolitanos. En ese mismo mes, los investigadores detectaron a dos miembros de los Hells Angels transportando droga de la organización liderada por Deiana hacia Lombardía. Solo un ejemplo de lo conectado que está el crimen organizado.
La amistad que los une en Marbella
Con los teléfonos encriptados, Vincenzo Amato y Andrea Deiana intercambiaron 35.000 mensajes: pero Deiana no sólo conversaba con Amato, sino que con otros interlocutores presumía de que su relación con Raffaele Imperiale era excelente. Es uno de los principales brókers de cocaína de los clanes secesionistas de Secondigliano de la Camorra; relacionado con los Kinahan y la Mocromaffia. Lo detuvieron en Dubai y ahora se encuentra en Italia para ser juzgado por varias investigaciones. Los mafiosos arrepentidos relatan a la justicia italiana que, en los buenos años del clan Amato-Pagano, Imperiale conseguía con su cocaína 15 millones de euros anualmente para cada uno de los seis principales miembros de este clan camorrista.
Todos tienen relación con la Costa del Sol. En 2009 se detuvo en un hotel de Marbella al capo del clan Raffaele Amato. Era uno de uno los fugitivos más importantes para la justicia italiana, y evidenciaba la estructura que su organización ha tenido en la zona. Invirtieron bastante aquí y les encantaba la Costa del Sol. El clan Amato-Pagano sustentaba su liquidez sobre dos proveedores napolitanos, Imperiale y Mario Cerrone, a los que siempre les encantó nuestra provincia.
El 15 de agosto de 2006, la Guardia Civil multó en dos ocasiones a estos dos narcos por sobrepasar el límite de velocidad en Guadix y Sevilla. Estaban realizando una carrera ilegal. Dos días después, protagonizaron un sonado accidente en Marbella junto a otro napolitano mientras realizaban otra carrera. Un Ferrari negro que conducía un joven 19 años embistió a un Citroën Saxo matando al conductor de este vehículo. Imperiale, que conducía un Ferrari rojo, y Cerrone, que circulaba en un Lamborghini, huyeron de la zona sin auxiliar a los heridos. Un mafioso que colabora con la justicia italiana comentaba sorprendido que Imperiale no mostró decepción por perder los dos Ferraris en Marbella. Le sobraba el dinero.
Esas afirmaciones ocurrieron en una reunión en una mansión de Marbella en ese mismo agosto de 2006. La vivienda la alquilaba el otro capo del Clan Cesare Pagano. Allí estaban presentes los dos boss de Amato-Pagano, Raffaele y Cesare. Cuando llegó Imperiale a la villa, se habló de la posibilidad de invertir en Dubai. Estamos hablando de 2006: la visión de negocios de las mafias suele infravalorarse.
Concluyendo con Vincenzo Amato: se une a una larga lista de fugitivos mafiosos italianos que han pasado largos periodos de tiempo en la Costa del Sol, como los citados en este artículo. No será el último, y evidencia que la Sacra Corona Unita sigue teniendo intereses aquí. Se une a la Camorra, Ndrangheta, y a la Cosa Nostra.