Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad. La mítica frase pronunciada por Neil Armstrong al llegar a la luna vuelve a revivir ahora al Ayuntamiento de Málaga. Al menos de manera parcial. El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, se ha reunido esta mañana con el astrofísico malagueño Pablo Arrabal Haro.
El mundo vivió un acontecimiento histórico el pasado 25 de diciembre. El James Webb, el mayor telescopio enviado al espacio, despegó sin ningún problema desde el puerto espacial de la Agencia Espacial Europea. Lo hizo gracias al cohete Ariane 5. Se trata de un telescopio 100 veces más potente que su antecesor, el Hubble, fruto de un proyecto de la NASA junto a las agencias espaciales europea y canadiense.
El astrofísico malagueño Pablo Arrabal Haro cumplía 32 años ese mismo día. También un sueño: formar parte de este proyecto de referencia mundial hecho realidad. El científico, natural de El Palo, está implicado de lleno en una de las iniciativas del James Webb de la NASA para conocer de cerca cómo se formaron las primeras galaxias. También lidera un proyecto en Tucson (Arizona) destinado al estudio de uno de los mayores protocúmulos de galaxias conocidos en el universo lejano.
Actualmente, Arrabal trabaja en la NSF (National Science Foundation), concretamente en el NOIRLab, con el telescopio espacial James Webb, el mayor telescopio enviado al espacio. Arrabal gestiona varios proyectos como el CEERS (Cosmic Evolution Early Release Science) en estrecho contacto con científicos de la NASA.