El precio de la vivienda usada en Málaga se acerca a su máximo histórico

El precio de la vivienda usada en Málaga se está acercando a su máximo histórico, fechado en 2006 en pleno boom inmobiliario. Según el último informe publicado por Fotocasa, el coste medio para adquirir un inmueble en la provincia malagueña al cierre del primer semestre del presente año es de 2.596 euros por metro cuadrado, apenas un 4,9% menos de los 2.729 euros registrados en 2006. 

Málaga no es solo, de largo, la provincia más cara de Andalucía y una de las menos asequibles de España sino que su precio no para de subir. Un 11% en solo un año. Así es cada vez más complicado acceder a una vivienda, máxime en una provincia que tiene un saldo migratorio nacional e internacional positivo y que muchos inmuebles, en lugar de salir al mercado a la venta, se quedan como alquileres para turistas con altas rentabilidades para sus propietarios. 

Dentro de la provincia las viviendas más caras están en Marbella, donde se está pagando, de media, 3.340 euros por metro cuadrado. Si se toma como referencia una vivienda tipo de 100 metros cuadrados estamos hablando de 334.000 euros, recordando siempre que es un inmueble de segunda mano. En el caso marbellí se sigue la tendencia provincial, pues está muy próximo a su récord histórico (3.353 euros por metro cuadrado en junio de 2006).

En Fuengirola, por ejemplo, el coste de la vivienda sí está ahora en su cota más alta con 3.086 euros el metro cuadrado, pasando a ser la segunda localidad más cara de la provincia malagueña. La tercera es Benahavís con 3.019 euros por metro cuadrado. En este último caso, su máximo histórico tuvo lugar en agosto de 2021 con 3.196 euros. 

Comprar una vivienda, nueva o de segunda mano, es una tarea cada vez más complicada para la mayoría de los bolsillos. Prácticamente es necesario tener una vivienda previa para venderla o unos ahorros de unos 60.000 euros para dar la señal y pagar las primeras letras. 

Se están alcanzando los precios de la fiebre inmobiliaria de la primera década del milenio pero, según indican desde Fotocasa, no estamos ante otra burbuja inmobiliaria. "Varios indicadores nos invitan a pensar que estamos lejos del estallido de una nueva burbuja inmobiliaria. Nos tranquiliza que actualmente no existe acumulación de créditos y los bancos cumplen estrictamente con los criterios de concesión de hipotecas. Tras la crisis del 2008, las entidades financieras reformularon su estrategia de concesión de créditos y, a día de hoy, se encuentran en una situación saneada. Por ello, la situación actual del sector inmobiliario destaca por un menor nivel de endeudamiento, una menor tasa de morosidad y un nivel mucho menor de especulación sobre la vivienda”, afirma María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.